Crimen o suicidio: las dudas en torno a la muerte de Marc y Paula en el pantano
Los dos jóvenes, de 23 y 21 años, desaparecieron hace un mes cuando iban a montar en kayak; éstas son las principales hipótesis en torno al suceso.
26 septiembre, 2017 16:47Noticias relacionadas
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Los dos cadáveres hallados este martes por la Unidad subacuática de los Mossos d'Esquadra en el pantano de Susqueda son un hombre y una mujer. Es el mismo lugar en el que hace un mes, el 24 de agosto, desaparecieron los jóvenes Marc Hernández López, de 23 años y vecino de la localidad de Arenys de Munt, y Paula Mas Pruna, de 21, de Cabrils.
El aviso del hallazgo se ha dado a las 12.45 horas de este martes y a las 13.25 horas se estaba a la espera de la llegada de la comitiva judicial para proceder a la identificación de los cuerpos.
El pantano ha sido rastreado desde el pasado 24 de agosto en varias ocasiones por los buceadores de los Mossos d'Esquadra, los Bomberos de la Generalitat y la Guardia Civil, y en las últimas semanas, Mossos mantenía un dispositivo que buscaba tanto en el agua como en la zona por tierra.
El rastro de los perros
El 1 de agosto un perro detectó un rastro de los dos jóvenes, pero desde entonces no había trascendido ningún otro hallazgo de relevancia.
El lunes 28 de agosto se había localizado el Opel Zafira en que viajaba la pareja con toda su documentación, enseres y varios escritos, así como el kayak desinflado, donde había varias piedras, el domingo 27.
Los jóvenes fueron vistos por sus familias por última vez el jueves 24 de agosto, y la última imagen que se tiene de ellos es una captura de un cajero automático de La Cellera de Ter (Girona) que fue difundida por Mossos en su Twitter.
En las notas que encontraron de Paula nada indicaba que la idea de acabar con su vida se les hubiera pasado por la cabeza y el comportamiento de la pareja, sacando dinero de un cajero minutos antes de desaparecer, no es el de alguien que quiere morir. Lo que quedan son dudas sobrevolando el caso.
Las hipótesis
Si los jóvenes murieron o no ahogados; si lo hicieron antes de caer el coche o si llegaron a coger el kayak que apareció a cierta distancia y con piedras en el interior. Se baraja, incluso, si alguien arrojó los cuerpos a las profundidades de Susqueda o si la muerte fue el desenlace de una pelea entre ambos. Habrá que buscar heridas de ataque o defensivas. Las preguntas salen a flote y las autopsias darán respuestas.