Llavaneras, así es el pueblo que ha declarado persona 'non grata' a Arrimadas
La propuesta ciudadana aprobada por el Ayuntamiento también incluye a Albert Rivera, Mariano Rajoy, el Rey Felipe VI, Rafael Hernando, Soraya Sáez de Santamaría, Enric Millo o Carmen Lamela
29 octubre, 2017 02:06Noticias relacionadas
Inés Arrimadas ha sido declarada persona 'non grata' en Sant Andreu de Llavaneres, uno de los pueblos más ricos de Cataluña. ¿Se debe a que este municipio es un reducto independentista? Para nada. Curiosamente, esta es una de las pocas localidades catalanas en las que el Partido Popular ha estado gobernando durante años. Incluso con mayoría absoluta. Durante tres mandatos, el Ayuntamiento estuvo presidido por el PP.
¿Qué ha pasado para que en este sofisticado pueblo costero del Maresme hayan tomado unas medidas tan drásticas? Lo explica el frutero del pueblo, que a su vez es el alcalde. Joan Mora (ERC) fue la persona que presidió el pleno en el que se aprobó una propuesta ciudadana para declarar personas 'non gratas' a ocho personajes claves en el Procés catalán: Inés Arrimadas y Albert Rivera (C's), Mariano Rajoy, Soraya Sáez de Santamaría y Rafael Hernando (PP), Enric Millo (delegado de gobierno), la jueza Lamela y el Rey Felipe VI.
También quitaron la bandera española
"También fui yo el responsable de quitar la bandera española y la europea del Ayuntamiento", confiesa sin esconderse el alcalde republicano. "Aquí nunca ha habido problemas de convivencia. Aquí ha estado gobernando el PP durante doce años y nuestra relación ha sido inmejorable. Yo sigo quedando a menudo con el exalcalde para hablar. Y lo hago sin esconderme, en los bares más céntricos del pueblo. Actualmente, nuestra relación con el único concejal de C's es excelente, porque es un gran trabajador. No hay conflicto", se explica.
Tampoco hay conflicto en los balcones. Sant Andreu de Llavaneres parece ajena a la guerra de banderas. Alguna estelada luce tímidamente en alguna ventana. Muy pocas. Españolas menos todavía. Es uno de los municipios costeros que la alta sociedad catalana eligió para establecer su segunda residencia. Ahora es un pueblo de 11.000 habitantes y rentas altas, en el que abundan los chalets. Tiene uno de los puertos deportivos más populares de Cataluña, jardines muy cuidados y un campo de golf. Es un pueblo tranquilo. "Demasiado tranquilo", protesta una joven que monta una parada de mercado en la plaza del pueblo. El conflicto parece haber pasado de largo por ese municipio. Al menos es lo que refleja la sociedad.
Una iniciativa ciudadana
¿Entonces? ¿A qué obedece esta medida? Joan Mora aclara que "se trata de una iniciativa ciudadana. Ni siquiera fue una medida surgida de algún partido político. Nuestro Ayuntamiento se caracteriza por facilitar la participación de los vecinos. Un grupo de personas empezó a recoger firmas por el pueblo. ara presentar una propuesta al pleno deben reunir al menos un centenar de firmas. Ellos lograron casi 300".
Con el mandato ciudadano que dan esas 293 firmas, la propuesta ciudadana se presentó y fue aprobada con los votos de los 7 concejales de ERC, los 2 de PDCat y 2 del partido local Acord. El concejal de C's votó en contra. Los dos del PP ni siquiera comparecieron. Así, se aprobó la medida. Inés Arrimadas se hizo eco en los medios de comunicación de lo sucedido y fue el momento en el que este pequeño, tranquilo y acomodado pueblo saltó a las portadas.
Tanto el alcalde como las personas que presentaron la propuesta ciudadana insisten en que "Se ha tergiversado todo. Yo nunca he sido partidario de quitar banderas ni de llevar a cabo acciones que puedan enfrentar a los vecinos. Lo que sucede es que después de las agresiones de la policía durante el 1 de octubre, nos indignamos. Mandé retirar las banderas y voté a favor de la propuesta de declarar 'non gratas' a estas ocho personas, sí. Pero también aseguré, y lo sigo manteniendo, que si desde Ciudadanos hubieran condenado la violencia policial del 1 de octubre contra el pueblo catalán que solamente ejerció su derecho a votar, yo hubiera retirado esta medida y dejarían de ser 'non gratas'. Sólo esperábamos un gesto que no se ha llegado a producir", concluye el primer edil
Opinión dividida
En el pueblo la opinión está dividida. Los vecinos no están por la labor de enredarse en cuestiones tan delicadas. En Sant Andreu se vive bien y hay quien teme que todo lo que está sucediendo acabe afectando al estatus de este municipio. "Todo el lío de la independencia nos va a traer miseria económica", resume Javi, un vecino que asegura no estar al corriente de lo que sucedió en el último pleno municipal.
Otros ven bien la medida: "De alguna manera tendremos que responder a la opresión del gobierno español. Piensa que no hemos agredido a nadie. Hemos manifestado nuestro malestar de la forma que mejor sabemos hacerlo: utilizando al democracia", expone Marta, una mujer que asegura que firmó la polémica propuesta. "Aquí no queremos a la Arrimadas", sentencia una mujer que se sienta a su lado en un banco y que prefiere no identificarse.
Esta especie de división la ilustran bien los establecimientos hosteleros. Sant Andreu de Llavaneres es un pueblo turístico, por lo que abundan los restaurantes. En uno de los más famosos aseguran que "Albert Rivera venía a menudo por aquí, a escribir su columna cuando publicaba en El Mundo. Se tomaba un café con leche y era un tipo encantador. Nosotros siempre lo vamos a atender como a cualquier otro. Y si viene Inés Arrimadas a comer, también le vamos a servir", asegura el propietario. Cuando le pido su nombre para poder incluir su testimonio en la pieza, me pide por favor que lo omita. El suyo y el del restaurante. "Es nuestro negocio y es lo que nos da de comer. Quizás si decimos eso se va a malinterpretar y va a haber gente molesta que ya no venga más. Preferimos mantenernos al margen", pide. ¿Es una coacción encubierta? Ellos aseguran que no, pero al final, lo único claro es que piden no aparecer en el artículo.
Ciudadanos se indigna
Aunque los impulsores de la medida le quitan hierro e insisten en que se ha malinterpretado, el daño está hecho. Para unos y para otros. El veto a Inés Arrimadas ha provocado la indignación en el bloque constitucionalista. Su compañero de partido, el diputado Carlos Carrizosa (C's) apunta que "es algo muy grave. Cuando se nombra persona 'non grata' a alguien se le está intentando atribuir una serie de cuestiones, como que es una persona lesiva para el país. Y no se dan cuenta de que C's fue la segunda fuerza más votada en el municipio en las últimas autonómicas. Los separatistas quieren acabar con todos lo que no piensan como ellos y no lo vamos a consentir".
Por otra parte, los independentistas denuncian que, tras la aprobación de la polémica propuesta por el Ayuntamiento, aparecieron unas serie de octavillas por el pueblo señalando a los promotores de la recogida de firmas y atacándolos. Las personas afectadas han asegurado que emprenderán las medidas judiciales pertinentes.
Mientras, la vida pasa tranquila en Sant Andreu de Llavaneres. Los turistas juegan al golf y pasean por la playa. Una gran estelada ondea a la entrada del pueblo. Unos metros adelante lo hace una senyera con un cartel dándole la bienvenida a la república. Alguien se ha encaramado a la pared y ha pintado un "No" con spray. El alcalde asegura que no hay conflicto. "Cuando en C's condenen la violencia del 1 de octubre, la medida quedará sin efecto y todo volverá a la normalidad".