Crece el caos en las Urgencias de La Paz con enfermos hacinados sin intimidad

Escena uno. Un paciente ingresado en las Urgencias del madrileño Hospital de La Paz tiene que orinar en una botella junto a otra paciente. No hay cortina ni biombo que separen las camas de ambos "por falta de material". "Desmoraliza mucho que a pesar de dejarnos la piel trabajando, nuestros pacientes sufran este maltrato", se lamenta el personal sanitario.

Escena dos. Una mujer de más de 90 años -según denuncian enfermeros de La Paz- ha pasado 17 horas en una camilla sobre una colchoneta "de tres dedos de grosor". ¿Humanización?, ¿en serio?", se preguntan los sanitarios. 

Escena tres. Pasillos llenos de pacientes hacinados -mañana, tarde y noche-. La saturación llega a tal punto que la aplicación informática con la que los auxiliares fichan a los pacientes no está programada "para asignar tantos pacientes a cada sala": "No se les puede registrar debidamente". 

Una paciente de 94 años en una camilla sobre una colchoneta en las Urgencias de La Paz E.E.

Son sólo algunas de las escenas que en estos días -y aún no ha empezado el pico de gripe- se repiten en el Hospital de La Paz de Madrid. "Escenas que se han convertido en habituales, pero que no las vuelven aceptables", denuncian profesionales sanitarios del centro público. Una excepción, se quejan, entre tanta saturación sí hay espacios despejados: "los estantes que deberían contener sábanas y ropa limpia para los pacientes". "Es normal que se acaben con tanta afluencia, el problema es que no nos traen más".

Una enfermera encargada de 15 enfermos

El sindicato de Enfermería de Madrid SATSE comenzó esta misma semana denunciando "fin de semana caótico en La Paz", unos días que tildaron de "caóticos", con demoras en la atención a los usuarios y camas cruzadas en el interior de Urgencias. "Este hecho repercute negativamente en los profesionales que deben trabajar en condiciones precarias, no sólo por la evidente carencia de personal sino también por cómo deben llevar a cabo su trabajo ya que la falta de espacio físico les impide acceder correctamente a los ingresados", explican desde SATSE.

Un paciente orinando junto a otra enferma sin biombo que separe las camas en La Paz

Lo cierto es que, según los profesionales médicos consultados por EL ESPAÑOL, la situación no es puntual, sino que se "repite durante todo el año a excepción de un par de meses". Esta misma tarde de jueves trabaja una enfermera por cada diez pacientes ingresados en Urgencias. 

Sin embargo, en los últimos días, apuntan las mismas fuentes, las cifras eran más graves. En una de las salas de Urgencias llegó a estar una misma enfermera a cargo de 15 enfermos. "Han contratado a dos personas para dos semanas, pero esto no soluciona la saturación", aseguran. 

La preocupación por el hacinamiento de los últimos días se acentúa si se tiene en cuenta que aún no ha empezado la campaña de la gripe. En las próximas semanas, más próximas al invierno, las Urgencias de todos los hospitales españoles comienzan a tener una mayor influencia. "Ahí vendrá la verdadera situación dramática", advierten a este diario otros sanitarios.

Pacientes hacinados en los pasillos de las Urgencias de La Paz

Desde SATSE Madrid se ha reclamado un Plan de Urgencias, que contemple las necesidades de la población que se atiende, la contratación de más profesionales (especialmente enfermería) en el Servicio y en las plantas de hospitalización y que se potencie la Atención Primaria para que sea un verdadero filtro y evite que la saturación de la Urgencia repercuta en el resto del Hospital.

La Paz avisa: "prohibido hacer fotos"

Algunos de los enfermeros y auxiliares se han organizado y en redes sociales -especialmente Twitter- están difundiendo imágenes de la saturación de las Urgencias en las que trabajan. Ante esta situación, el equipo de Seguridad de La Paz ha colocado carteles en los que recuerda la prohibición de sacar imágenes e incluso denunciar a quien las haga: "Especialmente si es profesional del hospital".