Cristina Arias, una joven de 26 años residente en Balsareny (Barcelona) denuncia que tanto ella como su familia están siendo víctimas de acoso en su pueblo por proclamar abiertamente que no son independentistas. Ha sufrido varios incidentes por sus ideas políticas, pero el suceso más grave, el que puso en peligro su vida y la de su familia, tuvo lugar la noche del viernes, cuando unos desconocidos quemaron su portal e intentaron pegarle fuego a su balcón. EL ESPAÑOL recoge su testimonio en primera persona.
Por colgar la bandera de España en mi balcón. Por eso nos han intentado pegar fuego. A mí y a mi familia. Tengo tres hijos, tengo niños pequeños. Nos podían haber matado a todos. Uno de los bomberos que intervino después me dijo que le diese las gracias a mi perro, porque él fue el auténtico héroe. Si no nos hubiese avisado con sus ladridos, ahora estaríamos hablando de una tragedia.
Serían las dos de la madrugada pasadas. El perro, Duke, se puso a ladrar como un loco. Fue muy raro. Él no suele ladrar de noche salvo que se pongan a hacer mucho follón en el portal. Mi marido y yo nos despertamos: “Duke, calla, Duke, calla”, pero no había forma de que el animal dejase de ladrar. Entonces salió mi marido a ver qué pasaba y al abrir la puerta entró una cantidad de humo espantosa. No se podía ni respirar. Era horroroso. Nos dimos cuenta entonces de que la escalera estaba ardiendo.
Mi marido cerró la puerta, mis hijos se despertaron llorando y yo llamé a los bomberos, pero en lugar de venir rápido a apagarlo empezaron a hacerme un montón de preguntas. “¡Queréis hacer el favor de mandar a alguien cuanto antes, por favor!”, les grité, y colgué. Cuando llegaron los bomberos, el fuego ya estaba apagado. Fue un agente de la policía del pueblo el que cogió un extintor y apagó las llamas.
Cuando apagaron las llamas y pudimos salir, vimos lo que había pasado. La puerta del bloque estaba calcinada. Al lado había una especie de caña carbonizada y una especie de masa de materiales con los que habían alimentado el fuego. Yo vivo en el primer piso; miramos hacia arriba, hacia el balcón, y vimos una gran mancha negra en la pared blanca, justo debajo de la bandera de España que tenemos colgada. Entonces lo entendimos todo. Habían intentado quemarnos a bandera de España. Hicieron fuego y con la caña querían alcanzar la bandera colgada en el balcón. Como no llegaron, quemaron la puerta.
No tienen escrúpulos. Le pegaron fuego al portal aun viendo que dentro había un carrito de bebé. Lo saben porque el carro se ve desde fuera. En este pueblo (algo más de 3.000 habitantes) nos conocemos todos. Saben que tengo niños pequeños, pero les dio igual. Como no me pudieron quemar la bandera, quisieron quemarme la casa conmigo y con mi familia dentro. Nos podían haber matado, sólo por pensar diferente. Por colgar una bandera de España.
Cuando vinieron los Mossos d'Esquadra, mi marido dijo que iba a denunciar los hechos, pero uno de los agentes le dijo que no, que no denunciase. Que eso lo tenía que hacer el presidente de la escalera. No se han portado bien con nosotros los Mossos d'Esquadra, porque por culpa de ellos ahora tenemos problemas. Decidimos llamar a los medios de comunicación, que fueron los que se hicieron eco de la noticia. Enseguida empezamos a recibir comentarios insultantes de independentistas por redes, que nos decían que todo era un montaje nuestro. Que nosotros mismos habíamos provocado el fuego. Que los independentistas no hacen esas cosas, que habíamos sido nosotros y que ahora se nos iba a caer el pelo, porque no habíamos puesto denuncia. Enseguida lo pusimos en conocimiento de nuestro abogado que nos dijo que sí, que fuésemos a denunciar de inmediato, aunque el Mosso que intervino en el suceso nos dijo que no lo hiciésemos. Nos ha perjudicado ese agente.
Enseguida empezamos a recibir comentarios insultantes de independentistas por redes, que nos decían que todo era un montaje nuestro. Que nosotros mismos habíamos provocado el fuego
¿Cómo vamos a provocar nosotros un incendio en nuestra propia casa? ¿Con qué objetivo? Si es que además es imposible. ¿Cómo vamos a salir de madrugada a la calle, le vamos a pegar fuego al portal, vamos a volver a entrar en casa saltando por encima de las llamas y nos vamos a acostar otra vez? ¿Qué sentido tiene eso? Nos han intentado quemar y encima tenemos que aguantar que haya gente diciendo que es un montaje nuestro. Como no somos independentistas, nos acusan de montaje. ¿Cómo vamos a montar una cosa de esas con niños pequeños dentro de casa? Es de locos.
No es la primera vez que mi familia tiene problemas en mi pueblo por no ser independentistas. Mi hija de 14 años iba el otro día con una amiga y arrancó un cartel independentista que había pegado en la calle. Enseguida vino un hombre con toda su familia a gritarle, pidiéndole explicaciones a la niña de por qué había hecho eso, que si es que acaso le molestaba. Tuvieron una discusión fuerte y se insultaron. Entonces apareció mi hijo de 11 años por ahí, vio lo que estaba pasando y le empezó a gritar al hombre. Él, ni corto ni perezoso, lo agarró del cuello y lo estampó contra la pared.
Todo esto nos está pasando a raíz del referéndum. Nosotros somos de aquí y nunca hemos tenido problemas con nadie. Cada uno con su ideología, pero sin meternos con nadie. Colgamos la bandera de España del balcón el día que proclamaron la independencia en el Parlament. Primero pasó el incidente de mis hijos. Ahora directamente nos han intentado pegar fuego.
Al día siguiente, un grupo de personas convocó una concentración en mi apoyo para protestar por el ataque. Se concentraron en la plaza del pueblo, justo delante de la casa del alcalde. Ellos quemaron una bandera estelada simbólicamente, pero era una bandera que llevaban ellos; no atacaron la casa de nadie ni pusieron en peligro a ninguna persona. El alcalde no apareció… como tampoco ha aparecido por mi casa todavía a interesarse por nosotros y a preguntarnos qué tal estamos. Teóricamente es el alcalde de todos, ¿no? A una familia le han intentado pegar fuego y ni se ha dignado a aparecer.
Esto del alcalde es otro caso raro. Antes teníamos un alcalde muy jovencito de un partido local. Pero de repente y sin que nadie supiese el motivo, el muchacho dimitió y se fue de Cataluña. Ahora esta viviendo en Andalucía. Curiosamente, los de Esquerra y PdeCAT aprovecharon la dimisión, hicieron un pacto y se pusieron ellos a gobernar. Pues aún y así,
Después del incendio nos llamó el presidente Mariano Rajoy y Xavier García Albiol. Nos dieron ánimos y nos dijeron que iban a ponerlo todo de su parte para que apareciesen los culpables. Eso esperamos, que investiguen bien y aparezcan los culpables. Porque si es por la ayuda de los Mossos, de los mismos que nos dijeron que no denunciásemos, íbamos a estar apañados.
¿Que si tengo miedo? Claro que tengo miedo. En mi vida me hubiera imaginado yo que me iban a intentar quemar la casa. Tengo una niña de 14 años, uno de 11 y otra de 2. Saben dónde vivimos y nos han pegado fuego al portal con el carrito de la bebe dentro. ¿Cómo no vamos a tener miedo? Mi hija grande está asustadísima y el niño muy nervioso. La única que no se entera de nada es la pequeña, la pobre. Mi marido y yo los intentamos tranquilizar, pero a esas edades es complicado hacerles entender que les atacan por la forma de pensar de sus padres.
¿Cómo no vamos a tener miedo? Mi hija grande está asustadísima y el niño muy nervioso
¿Que si voy a quitar la bandera? Pues no lo sé. De momento la he dejado ahí, más que nada para que se sepa lo que hay y lo que ha pasado. Pero igual sí que la quito; te pones a pensar y no sabes si merece la pena jugarte la vida por expresar tus propias ideas. Y yo soy de este pueblo, soy catalana y amo a Cataluña, no tengo por qué pasar miedo en mi propia casa, pero si quieres que te diga la verdad, ahora mismo lo único que me apetece es salir de aquí y largarme por un tiempo.