Casi 500 noches para un trágico desenlace. 496 días sin conocer el paradero de la joven Diana Quer hasta que en la mañana de este 31 de diciembre la Guardia Civil ha encontrado el cadáver de la chica desaparecida aquel 22 de agosto de 2016. Quer nunca volvió a la casa gallega de su familia en la que veraneaba después de una noche en las fiestas de A Pobra do Caramiñal. Ahora, más de un año y medio después, la detención de Jose Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, ha sido la clave para hallar el cuerpo sin vida. Quedan muchas incógnitas que resolver, pero estos son los elementos que han llevado a resolver el caso.
Todo apuntaba a Rianxo
Los últimos testigos que vieron con vida a Diana Quer la sitúan, en torno a las 3 de la madrugada, en el paseo marítimo de O Areal. Esto, sumado a que la Guardia Civil rastreó el teléfono móvil de la joven madrileña, se conoció que el último punto antes de la pérdida de conexión era en Rianxo, donde precisamente este domingo ha sido encontrado el cadáver. De este municipio, de la parroquia de Taragoña, es también el detenido.
El iphone de Diana Quer
Cuando el caso parecía no avanzar en ninguna dirección y las familia había perdido la esperanza de encontrar a la joven con vida, el caso dio un giro. Tres meses después de la desaparición, un mariscador gallego que trabajaba en la ría de Arousa encontró el móvil de Diana. Podría ser el elemento determinante para esclarecer el caso.
Los investigadores ya disponían de algunos datos de la joven gracias a la nube, el sistema de almacenamiento virtual que permite alojar datos, pero recuperar el dispositivo podía llevar a conocer mucha más información. Fue un trabajo largo y duro. De hecho, se prolongó hasta este pasado verano, casi un año después de la desaparición.
En su momento, se informó de que finalmente el teléfono móvil no arrojó pistas sobre el caso: sólo corroboró la hipótesis de que Diana Quer no se fugó. Ni rastro de llamadas o mensajes que se refiriesen a este asunto descartado.
El móvil de El Chicle le incrimina
Era la principal baza que jugaban los investigadores. Con el cambio de la declaración de la mujer del Chicle, la prueba del móvil adquirió todavía más importancia. El móvil de José Enrique Abuín Gey, alias 'El Chicle', se localiza en la misma hora y en el mismo lugar que el teléfono de Diana Quer en la noche del 22 de agosto de 2016, cuando desapareció.
La señal del móvil de 'El Chicle sirvió para comprobar que hizo los mismos movimientos y recorrido que el móvil de Diana Quer.
Los tres coches de 'El chicle'
José Enrique tenía tres coches. Él prefería moverse en el Fiat Punto negro o en el Audi A3 azul que se compró hace poco. El Alfa Romeo de color gris, propiedad de su mujer, quedaba escondido en el garaje de la vivienda. Debía de hacer tiempo que no lo sacaba. Es justo el vehículo que coincidía con la descripción que dieron varios testigos a los agentes de la investigación. Con ese coche, supuestamente, se habría raptado a la joven Diana.
El vehículo aparece en varias cámaras de tráfico de diferentes carreteras de la zona a esas horas de la noche. Carreteras cuyo recorrido coincide con el del teléfono móvil de Diana Quer. Ese mismo coche es el que utilizó el pasado lunes para perpetrar un nuevo rapto en la localidad de Boiro, a cinco minutos de su casa y a cinco minutos de Pobra do Caramiñal. La joven que trató de raptar logró escapar y le dio a los agentes los datos de este vehículo, así como las características físicas del sospechoso.