La Policía Nacional ha intervenido un total de 10.428 kilos de hachís y ha recuperado diez vehículos todoterrenos en cuatro operaciones antidroga en apenas 48 horas en La Línea de la Concepción (Cádiz).

Las investigaciones continúan abiertas para descubrir a las personas que han participado en los hechos y ya se ha detenido a uno de los miembros de estas organizaciones, quien tras ser puesto a disposición judicial ingresó en prisión.

La primera intervención empezó en la tarde noche del pasado 6 de enero, cuando tres policías que estaban libres de servicio se dirigían a sus domicilios cuando observaron una furgoneta que circulaba delante de ellos presentaba la parte trasera muy baja, síntoma de encontrarse cargada.

Los agentes comenzaron su seguimiento y solicitaron el apoyo de dotaciones policiales para detener el vehículo y comprobar la carga.

Persecución de película

Durante el trayecto, la furgoneta aceleró la marcha y emprendió la huida hasta que tuvo un accidente y quedó inmovilizada en la calzada.

El conductor intentó huir a la carrera, pero fue alcanzado por los agentes y ya se encuentra en prisión.

Al comprobar la carga del vehículo, los agentes localizaron un total de once fardos de hachís con un total de 375 kilos de esta sustancia.

En otra intervención el 8 de enero, agentes de seguridad ciudadana recibieron la petición de apoyo por parte de la Policía Local, que seguía a un vehículo todoterreno sospechoso de transportar droga que se había dado a la fuga.

Los policías se cruzaron con el vehículo sospechoso que circulaba a gran velocidad conducido por un individuo con un pasamontañas.

Los agentes trataron de darle el alto haciendo el conductor caso omiso a las indicaciones y continuando su fuga hasta que accedió al interior de un garaje. Los policías establecieron un dispositivo en el lugar y rodearon la zona, pudiendo escuchar en el interior del garaje el murmullo de personas hablando.

Cuando los agentes accedieron al interior del garaje comprobaron que los individuos habían huido a través de los tejados de las viviendas colindantes.

En el registro realizado del garaje hallaron un total de 163 fardos de hachís con un peso de 4.890 kilos, así como ocho vehículos todoterreno, todos ellos sustraídos y con las placas dobladas, y una pistola con dos cargadores y trece cartuchos, preparada para su uso.

Por otra parte, a primeras horas de la noche del 9 de enero un ciudadano alertó de un desembarco de hachís en la playa de Levante.

Ante la llegada de los policías los individuos encargados del alijo huyeron a la carrera, dejando en un cañaveral 117 fardos con 3.500 kilos de hachís que fueron incautados por los agentes.

Por último, esa misma noche, un policía fuera de servicio alertó de la presencia de varios vehículos todoterreno circulando a gran velocidad con numerosos paquetes en su interior que accedieron a una nave de la localidad.

Un todoterreno cargado con bultos salió de la misma a gran velocidad y a pesar de la persecución no pudo ser alcanzado por los agentes.

Ante esta circunstancia, los policías regresaron a la nave, donde hallaron otros dos todoterrenos aún con el motor caliente y, apilados contra la pared, un total de 52 fardos de hachís con un peso de 1.663 kilos.