Baleares declara la guerra al plástico. A partir de 2020 las cápsulas de café, los bastoncillos para los oídos y las maquinillas desechables, entre otros productos de un solo uso no reciclables podrían ser historia en las Islas Baleares si el gobierno autonómico saca adelante una ambiciosa ley en favor de la conservación del medio ambiente.
Se trata de una medida registrada en el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados de las Islas Baleares y con ella se crea una lista de productos que no podrán ser vendidos en las islas dentro de dos años al no estar hechos con materiales compostables.
"Es una urgencia ambiental y nos debemos avanzar a la normativa europea, porque tarde o temprano habrá que actuar en este sentido", ha explicado el director general d'Educació Ambiental, Qualitat Ambiental i Residus, Sebastià Sansó, en declaraciones a Última Hora.
¿Cuáles son los productos que entran en esa cesta de la compra que será vetada? Llama la atención las cápsulas de café en un momento en el que las cafeteras para las usan están en todos los escaparates de las tiendas de electrodomésticos. Sólo permitirá que se comercialicen aquellas cuyas empresas fabricantes sigan un proceso de recogida y reciclaje.
El anteproyecto de norma -que aún no ha entrado en el parlamento autonómico- también prohibirá vender toallitas húmedas, los mecheros no recargables, los tóneres de impresoras no reutilizables y las maquinillas de afeitar que sólo pueden ser usadas una vez. Tampoco, pretende el gobierno regional, que en las estanterías de los supermercados se encuentren pajitas de plástico.
Además, la futura norma -que el Ejecutivo autonómico ya reconoce que puede ser recurrida por el Gobierno central- prohibirá las bolsas de plástico que en algunos supermercados se utilizan para autoservirse las frutas o vertudas. Estas deberán ser de celulosa.
Así, Baleares no quiere plásticos en sus playas y montes. Por ello, sancionará a quien incumpla con los preceptos que recoge la norma con sancianos que pueden ir desde los 300 euros a los infractores leves a 1,7 millones de euros a las infracciones graves.