Hasta ahora, Pastrana era tan solo una cara, pintada con un seis y un cuatro, y una gorra encima. Ese era su avatar en Twitter, el altavoz social desde el que se convirtió en el azote del independentismo en las redes sociales. Hoy se ha descubierto su identidad. Es, en realidad, un alcalde del PP en Aragón.
Pastrana mantenía un intenso rifirrafe con el secesionismo en las redes. Concretamente con uno de sus líderes. Pastrana acumulaba desde hace meses un desencuentro tras otro con Gabriel Rufián. Se había convertido en la horma de su zapato. De hecho, el diputado de Esquerra Republicana le llegó a espetar la siguiente frase.
El hallazgo de Esparroqui
Su nombre ha estado hoy en boca de toda la red social. Era muy por sus tuits contra los independentistas, siempre con gran repercusión. A lo largo de muchos meses, el tuitero había dejado pistas de su lugar de procedencia. Y un tuitero, acaso aleccionado tras lo dicho por Rufián, se puso manos a la obra.
La cuenta de Pastrana ya sugería algunas referencias al lugar de su procedencia. El encargado de quitar la máscara al azote de Rufián fue el tuitero @Esparroqui En un extenso hilo, fue recogiendo las migas de pan que el alcalde del pequeño pueblo turolense había ido dejando tras de sí. En el enlace inferior, el lector podrá comprobar el razonamiento del tuitero. Las referencias a Teruel eran continuas. El amigo @Esparroqui tan solo tuvo que atar cabos.
Al momento, Twitter se le ha echado encima, incluido Rufián, ufano al conocer la verdadera identidad del que venía siendo su látigo durante meses, el rostro anónimo que se encargaba de recordarle sus principales meteduras de lata, sus incoherencias.