Rosario Rodríguez Fraga ha vuelto de visita a la prisión de A Lama. Una semana después de que acudiera a ver a José Enrique Abuín, alias El Chicle, junto con la hija de ambos, este viernes volvió a acudir al centro penitenciario a ver al autor confeso de la muerte de Diana Quer. 

Rosario viajó a primera hora de la mañana a la cárcel pontevedresa. Lo hizo en el mismo vehículo que el sábado anterior. Llegó a primera hora junto a la pequeña. Se quedaron allí hasta la la una y cuarto de la tarde. El Chicle pidió permiso en el encuentro, formato vis a vis, para un encuentro de una hora y media, pero el tiempo que estuvieron juntos se prolongó de nuevo por los trámites formales que suelen tener estas visitas. 

Abuín solicitó que la visita fuera de este tipo a diferencia de la que hubo el sábado pasado. En esa ocasión, Rosario y su hija tan solo pudieron comunicarse con El Chicle a través un cristal. No estuvieron en la misma habitación y el encuentro tan solo se alargó  durante 45 minutos. Esta vez ha sido diferente. El autor confeso de la muerte de la joven madrileña solicitó este formato de visita y se le fue concedido, de suerte que el nuevo encuentro, como informa Faro de Vigo,  tuvo lugar en una celda adaptada a estas condiciones.

Críticas de los Quer

Después de la primera visita de la familia de Abuín, el padre de Diana, Juan Carlos Quer, denunció que el reo tuviera esa posibilidad de comunicarse con Rosario, dada la situación procesal de esta, todavía en el aire. Aunque el Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira desimputó a la mujer, los Quer presentaron un recurso contra esa decisión.

La mujer de El Chicle fue imputada al principio del caso por encubrimiento, pero debido a su colaboración y a que no se hallaron pruebas de que estuviera implicada en la desaparición de Diana Quer, se la terminó dejando en libertad. Será la Audiencia Provincial de A Coruña, en donde recaerá este recurso de apelación, quien tenga la última palabra al respecto de la situación procesal de Rosario Rodríguez.

"El Chicle" cumplirá esta semana su primer mes encarcelado por el caso de Diana Quer. Tras ser detenido y finalmente guiar a la Guardia Civil hasta la nave de Asados (Rianxo) donde el cadáver de la víctima permaneció oculto durante casi 500 días, el imputado ingresaba en la cárcel el 1 de enero de este mismo año. Los primeros días los pasó en el penitenciario coruñés de Teixeiro. Ahora, en Pontevedra.