El Chicle, el asesino confeso de la muerte de Diana Quer, podría volver a cambiar de prisión por motivos de seguridad. En un primer momento fue internado en el penal de Texeiro, en A Coruña, pero fue trasladado a la prisión pontevedresa de A Lama porque su integridad podría correr riesgo. Ahora cuando se cumple un mes de la aparición del cadáver de la joven madrileña, José Enrique Abuín podría ser enviado -por la misma razón de su cambio anterior- a Salamanca o Estremera.
La dirección de la cárcel de A Lama ha pedido que el preso Abuín sea trasladado por motivos de seguridad después de 20 días en este centro penitenciario. No obstante, la decisión no está tomada, porque depende de la palabra del titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, quien dirige la causa por el asesinato de Diana Quer.
¿Y si se concede el traslado? Los penales de Salamanca y Estremera son los destinos en los que podría recaer El Chicle, según avanza La Voz de Galicia, si finalmente se accede a este cambio "solicitado a raíz de la intensa presión social que ha despertado el caso".
Sería el segundo cambio en menos de un mes. El primero, del penal de Texeiro, se llevó a cabo porque El Chicle coincidió con varias personas que, como él, habían estado implicadas en un caso de drogas. Se temió entonces que estos reclusos conocidos pudiesen atentar contar su integridad física.
El juez deberá decidir ahora si es trasladado a una cárcel más lejana a su juzgado. Esto, en un caso que se encuentra aún en fase de instrucción, puede complicarse. Lo lógico es que el acusado se encuentre lo más cerca del juzgado posible ya que el instructor de la causa puede necesitar que se persone el asesino confeso.
Eso sí, cuando el magistrado termine su fase de instrucción, el reo sí podrá ser trasladado a otra comunidad autónoma sin más complicación y hacer su vida normal entre rejas. Hasta el momento, El Chicle sigue sin salir al patio de A Lama, ya que se encuentra -después de 20 días- aún en el módulo de Enfermería.
No mantiene contacto con el exterior y las únicas personas que han ido a visitarlo -hasta dos veces en apenas 7 días- han sido su esposa, Rosario Rodríguez, y su hija.