El joven condenado en Jaén a pagar una multa de 480 euros por crear un montaje de un cristo y su rostro ha conseguido el montante para abonar esa cuantía gracias a una colecta ciudadana.
Así lo ha confirmado este sábado la coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, en un comentario en su cuenta de Twitter en el que precisa que el joven ha conseguido la recaudación en tan solo una hora.
El joven de 24 años ha sido esta misma semana condenado por el juzgado de lo Penal número 1 de Jaén como autor de un delito contra los sentimientos religiosos por subir a las redes sociales un fotomontaje del Cristo de la Amargura, popularmente conocido en la Semana Santa de Jaén como el Despojado. En dicho montaje, el rostro de la imagen religiosa fue sustituido por el del acusado.
Por la "ley mordaza"
Al hilo de este caso, Podemos en la capital jiennense criticó este viernes que, por "la ley mordaza, aprobada por el Partido Popular en el Congreso de los Diputados, vemos cómo 'twitteros', raperos entre otros, se ven acusados por la Fiscalía y condenados por la judicatura por expresar sus ideas, en diferentes formatos".
Podemos tachó la multa de "totalmente vergonzosa", y sostuvo que lleva a la ciudadanía "a un estado de inseguridad donde la libertad de expresión queda en entredicho".
La sentencia fue dictada por conformidad, ya que el acusado optó por reconocer en el juicio su culpabilidad y así aceptar el pago de una multa de ocho meses a dos euros diarios, lo que supone un total de 480 euros. Con su conformidad, el joven, además de evitar la celebración del juicio, consiguió rebajar la petición inicial de pena del Ministerio Fiscal, que solicitaba la imposición de una multa de 2.160 euros, sustituible por 180 días de prisión en caso de impago.
Los hechos se remontan a abril de 2016, cuando el joven subió a la red social una foto de Jesús Despojado, de la Hermandad de la Amargura, en el que el rostro original había sido sustituido por el suyo, incluido el 'piercing' de la nariz.
La cofradía le pidió en varias ocasiones que retirara la imagen y, al no obtener resultado, acabaron por llevar el caso a los tribunales. Según recogió la Fiscalía en su escrito de calificación provisional, el fotomontaje resultó ser una "vergonzosa manipulación del rostro de la imagen", lo que evidenciaba un "manifiesto desprecio y mofa hacia la cofradía con propósito de ofender".