La Policía Nacional ha detenido esta mañana una vez más a Rafael García Fernández, alias 'El Rafita', condenado por el asesinato y violación de Sandra Palo en 2003 cuando tenía 14 años, miembro ahora de una banda muy activa dedicada al robo y despiece de vehículos en la Cañada Real Galiana de Madrid.
Así lo ha anunciado este viernes el jefe de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Madrid, Tomás González de la Oliva. 'Rafita' se presentó junto a su abogado poco antes de las 11 horas en comisaría, ya que pendía sobre él una orden de busca y captura. En la misma operación habían sido detenidos ya sus hermanos Eduardo, Ricardo y Daniel, que también han sido arrestados en otras ocasiones y que son multirreincidentes.
Un clan muy bien organizado
El grupo desarticulado al que pertenecía tenía una gran estructura jerarquizada y un detallado reparto de papeles y funciones. Los encargados de robar los coches tenían grandes conocimientos de informática.
Para el traslado del vehículo robado a los talleres clandestinos contaban con un coche 'lanzadera' que avisaría de la eventual presencial policial. Otros miembros del clan eran los encargados del desmontaje inmediato del coche y embalaje de las piezas solicitadas, mientras que otros realizaban el transporte de las mismas.
El grupo criminal utilizaba varias parcelas de la Cañada Real como talleres clandestinos y almacenes de piezas. Según la Policía, 'Rafita', que pertenece al clan de los mercheros de la Cañada, se dedicaba al despiece.
Los coches robados los escondía en parcelas de la antigua vía pecuaria, donde los desmontabas. Los chasis restantes los quemaban en descampados de los alrededores y luego los cortaban y trasladaban a varias chatarrerías.
Múltiples antecedentes
La detención de hoy de Rafael Fernández se suma a más de una veintena de antecedentes tanto durante su etapa de libertad vigilada, es decir, mientras cumplía la segunda fase de las medidas judiciales establecidas por el crimen de Sandra Palo, como después. La mayoría han sido por robo de vehículos, usurpación de vivienda, daños y delitos contra la seguridad vial. Ha ingresado al menos dos veces en prisión, de la que ha salido a los pocos meses.
Pero la acusación más grave que soporta es pertenecer a un grupo criminal desarticulado en 2011 en la operación 'Ceniza'. Sus integrantes, asentados en la Cañada Real Galiana, que como en esta ocasión desguazaban coches robados para vender las piezas. Por este motivo pesaba la orden de busca y captura.
'Rafita' vivía en Alcorcón pero se trasladó hace unos años a la antigua vía pecuaria cuando fue desahuciado de la vivienda familiar de protección oficial.