Un equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, acompañado por agentes del Grupo de Rescates e Intervención de Montaña (GREIM), han inspeccionado a las 13.15 horas de este viernes y durante un período de 15 minutos un pozo situado a 100 metros de la casa de la abuela de Gabriel. Desde dicha vivienda salió el niño de ocho años desaparecido el pasado 27 de febrero. Fue en torno a las 15.30 horas de la tarde.
Las labores de búsqueda se han centrado en un pozo que, según las fuentes consultadas por este periódico, ya se había registrado con cámaras subacuáticas a las pocas horas de que se le perdiese el rastro al menor.
Durante aquellas tareas, los agentes de la Guardia Civil constataron que no había ningún indicio de que el pequeño Gabriel estuviera en su interior.
Las labores de este viernes se han centrado en comprobar la profundidad de dicha instalación subterránea. Tal y como han explicado varios de los agentes que han intervenido en el operativo, la zona se encuentra "rodeada de pozos que ya se han examinado, algunos varias veces, con la ayuda incluso de pastores y agricultores de Las Hortichuelas y sus alrededores".