José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, llevaba desde principios del pasado mes de enero encerrado en la prisión pontevedresa de A Lama. Tras confesar el lugar en el que había depositado el cuerpo de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida en agosto de 2016, el autor confeso del crimen estaba recluido en el módulo de aislamiento y con un preso-sombra a su cargo. Sin embargo, está previsto que en las próximas horas sea trasladado a un nuevo centro penitenciario.
El destino de Abuín será la cárcel de Mansilla de las Mulas (León), muy cerca de la capital de la comunidad autónoma. El Chicle se encuentra encerrado en régimen de prisión preventiva. También porque tiene pendiente de cumplir una condena por tráfico de drogas cuya sentencia data del año 2009. Este año, el Tribunal Supremo ratificó esa sentencia, por lo que no tiene opción alguna de abandonar el sistema penitenciario.
El asesino confeso de Diana Quer entró en primer lugar en la cárcel de Teixeiro (A Coruña) de la que fue trasladado tras las amenazas dentro del presidio. Apenas estuvo allí dos semanas. Su presencia dentro del lugar resultó sobre todo un problema, puesto que en otras celdas de la cárcel se encontraban presos con los que arrastraba distintas cuentas pendientes. Varios de ellos, algunos familiares cercanos, fueron encarcelados por narcotráfico gracias a chivatazos suyos a la Guardia Civil durante su etapa como confidente.
No es la primera vez que se valora esta posibilidad. Ya a finales del pasado mes de enero el juez instructor comenzó a valorar la posibilidad de que El Chicle fuese enviado a algún centro penitenciario fuera de Galicia por motivos de seguridad. Finalmente, se ha confirmado este extremo y el preso será conducido a la prisión leonesa, un lugar en el que, hace ya unos años, estuvieron encerradas Monserrat González y su hija, Triana Martínez, ambas responsables del crimen de la presidenta de la Diputación de León.
Un nuevo destino
El autor confeso de la muerte de Diana Quer fue entonces trasladado a la cárcel de Pontevedra. Allí estuvo recluido en una celda situada en el módulo de enfermería, el más seguro de toda la prisión. Junto a él, un preso de confianza de los funcionarios le vigilaba las 24 horas.
Abuín arrastra, además del crimen de la joven madrileña de 18 años a la que raptó y estranguló, arrastra otras causas pendientes de resolucióon. Por un lado, la presunta violación a su cuñada, hermana gemela de su mujer, cuando esta era menor de edad. Por otro, el intento de rapto a una joven en Boiro el pasado 25 de diciembre. Este hecho resultó clave para determinar que era él, y no otro, el autor del crimen de Diana Quer. Las similitudes eran tales que los investigadores pronto relacionaron ambos crímenes.
En la nueva prisión continuó estando de actualidad. Su mujer ha acudido a visitarle con cierta regularidad. También su hija. Durante estos meses ha remitido distintas cartas a algunos de sus familiares. En estos escritos llegó a reconocer el crimen. Abuín lleva tres meses sin haber declarado ante el juez. Por el momento, será trasladado a una prisión más lejana, en otra comunidad autónoma.