Juan Carlos Quer fue claro: "Quiero mirar a los ojos al asesino de mi hija". Así lo autorizó el juez, que permitió al padre de Diana presenciar la lectura de delitos por parte de la magistratura a José Enrique Abuín Gey, conocido como El Chicle. Tras aportar las claves de lo que percibió, Quer ha reiterado: "Está claro que no secuestró y desnudó a mi hija para llevarla a misa". Con estas palabras ataca la principal intención del acusado: evitar ser condenado por agresión sexual.
Quer ha explicado que El Chicle "no fue capaz de mirarle a los ojos". En aquel primer cara a cara, el juez informó al autor confeso de la muerte de Diana de que será procesado por un jurado popular. "Yo lo prefiero, la verdad", ha relatado Quer en el plató de Espejo Público. "Se van a guiar por el sentido común, las evidencias y las certidumbres. A todos se nos antoja que el móvil fue sexual", ha insistido.
El padre de la joven madrileña está planeando con sus abogados una estrategia para que El Chicle sea condenado por un delito sexual. "Él trata de ajustar su versión a las pruebas que constan en el sumario", ha desgranado. Esa "estrategia" aúna dos novedades: "Hemos solicitado una reconstrucción de los hechos y una ampliación de la autopsia".
Juan Carlos Quer, además, ha aportado un detalle hasta ahora inédito: El Chicle "volvió al pozo para lastrar el cuerpo de mi hija". En su declaración, el autor confeso del crimen aseguró haberla "estrangulado involuntariamente" cuando ésta le sorprendió "robando gasoil".
"Quise verle para determinar cuál es su personalidad y poder transmitirlo a la sociedad. No lo entiendo... Tiene una hija de quince años y no es capaz de pedir perdón. Pobrecilla, espero que nadie la culpabilice de lo que ha hecho su padre", ha concluido.