En numerosas ocasiones, Pablo Iglesias e Irene Montero han vestido la camiseta verde en defensa de la Escuela Pública. El líder de Podemos y su número dos han reiterado en otras tantas ocasiones que se "dejarán la piel" por la educación gratuita en nuestro país. Y ahora, les toca predicar con el ejemplo: una de las razones de peso que les han llevado a comprar un chalet de lujo en Galapagar es su proximidad al colegio público La Navata, en Galapagar, uno de los centros educativos más punteros por su proyecto educativo del norte de Madrid. Allí podrán ser educados sus mellizos que esperan a partir de los tres años.
Es un centro educativo público madrileño que nació en el curso 1995-1996 con la intención de hacer realidad "los principios de calidad que debe tener la Escuela Pública". Así, desde hace 20 años profesores, alumnos, familias y personal no docente han ido construyendo día a día un centro escolar con personalidad propia. Se trata de un centro que cuenta con dos aulas en cada nivel educativo -desde Infantil a Primaria-. En la actualidad tienen 461 alumnos: 152 en Educación Infantil y 309 en Primaria. De ellos, tal y como informan desde el centro, el 93% utiliza el servicio de comedor escolar y el 33% el transporte.
El centro educativo cuenta con notables instalaciones, entre las que destacan las pistas deportivas, el gimnasio cubierto, dos aulas con pizarras digitales, laboratorio, aula de música, huerto escolar, jardín de aromáticas y anfiteatro al aire libre.
El colegio, que habría sido uno de los elementos de peso para la elección de Iglesias y Montero por Galapagar, tiene entre sus prioridades la atención a la diversidad, entendida como el respeto a las diferencias individuales de los alumnos, la participación directa que hace de toda la comunidad educativa la base del proyecto de convivencia del centro y la educación ambiental construyendo una escuela abierta la medio natural, social y cultural.
La innovación del CEIP La Navata radica en su proyecto educativo que enseña a través de proyectos, parecido al que cursó Irene Montero durante su etapa escolar. Según explican desde la Dirección del colegio, tratan de aprender investigando con el objetivo de que el aprendizaje sea útil para toda la vida. También ofrecen la posibilidad de acceder y utilizar la información en diferentes soportes. En Primaria cada alumno tiene cuadernillos de trabajo en las áreas de Lengua, Matemáticas e Inglés y hay libros de texto compartidos cuyo uso el equipo docente.
Dentro de las aulas, las asambleas de clase se convierten en un lugar de encuentro y comunicación en el que se hacen propuestas, comentan noticias e, incluso, eligen los proyectos para organizar el trabajo. También resuelven los conflictos y acuerdan "entre todos" las normas. También tienen una importancia crucial las visitas educativas: "fundamentales en una escuela que prepara para la vida y que se relaciona con su entorno natural, cultural y social". "En ellas el medio se convierte en un lugar de observación, recogida de datos y búsqueda de información y disfrute".
Otra de la atracción del Colegio La Navata es la participación activa de las familias en la escuela. Esta participación es directa a través de talleres, visitas educativas, celebraciones y fiestas e institucional como "vocales de aula" en diferentes comisiones de trabajo, como representantes de las familias en el Consejo Escolar. Destaca la dirección del centro la participación de padres y madres en la organización de la gran Fiesta de la Solidaridad, emblema de este colegio.