Los independentistas catalanes han empezado a invadir símbolos religiosos cristianos para colocar sus lazos amarillos. Parece que se le han quedado pequeñas las calles, los muros y las farolas de Cataluña. Por ello, han empezado con representaciones católicas, como la estatua del Sagrado Corazón de Jesús. Ya no respetan ni a Cristo.
Es lo que ha sucedido en la localidad de Teià (Barcelona), un pequeño municipio de algo más de 6.000 habitantes en la comarca del Maresme. Allí hay un mirador donde se ubica la estatua más emblemática del edificio: el Sagrat Cor de Teià (Sagrado Corazón).
El Sagrado Corazón empapelado
La estatua apareció envuelta en plásticos amarillos la semana pasada. Fue el fin de fiesta de un grupo de independentistas que, tras empapelar todo el municipio con lazos amarillos, finalizaron cubriendo la imagen sagrada con un plástico de color amarillo.
Al menos tres días estuvo el Sagrado Corazón de Jesús empapelado. El municipio está gobernado por los independentistas, por lo que no hubo brigadas municipales que se acercasen hasta la emblemática estatua y la limpiasen. Por eso, dicha labor le tocó a las brigadas de limpieza que retiran lazos amarillos.
Como la estatua está en la comarca del Maresme, esa zona es competencia y jurisdicción del grupo “Els Segadors del Maresme”. Un grupo que se ha desvinculado de la actuación de lso denominados GDR (Grupos de Defensa y Resistencia) y que viene a realizar la misma labor que ellos, pero bajo el nombre de CBL (Comandos de Brigadas de Limpieza) y de forma totalmente autónoma.
Operación "Qué pesados"
Els Segadors del Maresme convocaron la operación “Qué pesados” para limpiar la comarca. “La llamamos así porque es nuestra comarca es una zona en la que estaos constantemente limpiando los espacios comunes que ellos ensucian. Retiramos los lazos, ellos los vuelven a poner, y así cada día”, explica José, el portavoz del grupo.
La operación “Qué pesados” consistió en la retirada de lazos amarillos y demás símbolos independentistas de varios municipios del Maresme, como Premià o Vilassar. El broche de oro fue desplazar a un dispositivo de 4 personas a Teià. Uno de ellos se encaramó a la base de la estatua con una pértiga, se subió, cortó los plásticos y liberó al Sagrado Corazón de la coraza amarilla.
Exigencia a las autoridades eclesiásticas
“No contentos con contaminar espacios públicos y comunes en Cataluña, ni con romper la neutralidad, desde hace un tiempo profanan y mancillan imágenes y edificios religiosos”, lamenta el portavoz de Segadors. Y protesta porque “a esto han dado pie varios párrocos que infestan las iglesias de propaganda separatista”. Por este motivo, desde Segadors piden “a las autoridades eclesiásticas que exijan que se respeten edificios y símbolos cristianos, que tienen como misión unir a las personas en un mensaje de hermandad, no de fragmentación”, además de comentar que los ataques no se han registrado en “monumentos de otras confesiones”.