El juicio contra Juana Rivas por haber permanecido un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre ha sido aplazado al 18 de julio después de que el abogado que la asistía, Juan de Dios Ramírez, haya abandonado la sala ante la negativa del juez a suspender la vista. Ambos se han enzarzado en una discusión que ha terminado con el letrado marchándose del juicio.
Como ya anunció que harían, la defensa ha vuelto a pedir al inicio de la vista la suspensión de la misma al estar de baja médica el abogado defensor que Juana Rivas quiere que la represente, José Estanislao López. Estanislao es el abogado principal de Juana, el que más preparada tenía esta causa en concreto, una de las varias a las que Rivas se enfrenta. Sin embargo, el letrado lleva meses de baja médica por enfermedad.
Esta mañana, el otro letrado de Juana, Ramírez, ha rechazado de nuevo el aplazamiento del juicio al considerar que la acusada está perfectamente representada por Ramírez. El juez ha mostrado su sorpresa nuevamente ante este hecho, ya que que sostiene que, en la práctica, debido a la enfermedad de su compañero, era él quien llevaba tiempo al frente del caso, realizando los trámites durante los últimos cinco meses. De ese modo, ha denegado la suspensión de la vista.
El abogado fue visto por un forense
Ante la negativa del juez Manuel Píñar a aplazarla, el abogado Juan de Dios Ramírez ha abandonado la sala bajo apercibimiento de que los hechos serán puestos en conocimiento del juzgado de guardia y del Colegio de Abogados de Sevilla. Rivas ha llegado a suplicar al juez que entienda que ella "solo confía" en José Estanislao López, a lo que el magistrado ha replicado que esto es "una cosa seria", por lo que le ha instado a que designe a otro abogado de su confianza en tres días y le ha informado de que, en caso de no hacerlo, se le nombrará uno de oficio.
El juez ha considerado "increíble" lo ocurrido, algo que, ha dicho, no le había pasado antes en sus 33 años de trayectoria.
Los letrados de Juana Rivas son varios porque la realidad de Juana Rivas es compleja. Cada uno de los letrados cumple determinadas funciones. José Estanislao, el letrado con 40 años de experiencia, es el que ella tenía pensado que se encargase del juicio. Sin embargo, en marzo José Estanislao presentó su parte de baja. Esta semana la defensa de Rivas solicitó que se anulase.
El juez, sin embargo, solicitó este lunes que Estanislao fuera visto por un forense. El forense, el lunes, emitió un informe claro diciendo que este señor no puede ejercer como letrado el 14 de junio, es decir, esta mañana, cuando estaba programado el inicio del juicio.
Tras la suspensión, Juana Rivas ha comparecido ante los medios a la puerta del juzgado. Visiblemente afectada, ha lamentado que su abogado de confianza todavía esté en malas condiciones. "Confío en que José Estanislao venga en ambulancia ese día o lo que sea porque yo no quiero un abogado de oficio. Es un grandísimo profesional en el que yo confío mucho".