Cincuenta y cinco niños del colegio Adolfo Suárez de Madrid con edades comprendidas entre los 11 y 14 años permanecen retenidos desde hace más de 24 horas en el Reino Unido. Ayer tenían que haber llegado a Madrid tras haber tomado un vuelo a las tres de la tarde. Han dormido en el suelo, uno se ha roto un diente, y ni siquiera les han dejado abierto el mostrador de Easy Jet, la compañía con la que viajaban.
La compañía no se hace cargo, y tampoco la embajada ha estado a la altura, dicen. Una de las madres se ha puesto en contacto con EL ESPAÑOL para narrar el horror que han vivido los pequeños. En el vídeo que acompaña estas líneas se ve a los niños contemplando el infierno que han vivido esta noche, tapados apenas algunos de ellos con colchas de verano de las que se utilizan en los aviones. Uno de los niños se ha roto un diente al caerse al suelo por el agotamiento y ha tenido que ser operado en una clínica en la unidad de maxilofacial, donde permanece al cierre de estas líneas. El consulado no ha hecho nada. El viaje de estudios que iniciaron ha terminado en un infierno.
Los padres están destrozados, aguardando en Madrid. Cansados de la colección de excusas que les han ofrecido. No ha sido por la niebla, dijeron en principio, sino por un problema técnico aeroportuario: no se podía sobrevolar suelo francés. La segunda excusa fue que la tripulación había volado más horas de las legales, la tercera un problema técnico que habían tenido de un vuelo anterior. Tenían que haber volado ayer a la 15 horas desde Bristol a Madrid y el vuelo llevaba reservado con diez meses de antelación.
La situación es insostenible: los niños ya no tienen batería en sus móviles para hablar con sus padres y les han dado una tarjeta de 15 libras para que se compren algo en el Burguer para dos días.
Los niños de 14 años están yéndose a Londres para buscar un vuelo vuelo. Los 30 niños en Bristol tienen a una sola profesora al cargo. Otra está con el niño accidentado en el hospital y otra ha viajado a Bristol con el grupo de los mayores. El colegio, según las madres consultadas, no tiene responsabilidad en lo sucedido. Están interponiendo una demanda conjunta o individual contra la compañía aérea o la agencia de viajes.
No tenían ni ropa para cambiarse. La situación es de completa desesperación y no hay otro vuelo de Bristol a Madrid hasta el sábado.