El guardia civil Antonio Manuel Guerrero, condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales en los Sanfermines de 2016 junto a los otros cuatro miembros de La Manada, seguirá en libertad provisional hasta que la Sección segunda de la Audiencia de Navarra emita el auto tras la vista celebrada este jueves.
Durante más de cuatro horas, los tres magistrados de la Sección segunda han escuchado el testimonio de los nueve testigos citados por las partes -los de la defensa por videoconferencia desde Sevilla-, para decidir si revocan su libertad condicional tras el intento de Guerrero de obtener el pasaporte.
Aunque cabía la posibilidad de que el tribunal comunicara su decisión verbalmente a las partes una vez acabada la vista, los magistrados no se han pronunciado, por lo que Guerrero seguirá en libertad hasta que se emita el auto, que puede tardar varios días en llegar, según ha indicado uno de los abogados a los medios de comunicación.
"Parece que de inmediato no va a ser, por lo que nos han manifestado", ha señalado el abogado Víctor Sarasa, letrado del Ayuntamiento de Pamplona, que ejerce la acusación popular en este caso junto al Gobierno de Navarra.
En la vista de este jueves, ha explicado, las acusaciones, tanto la Fiscalía como la acusación particular ejercida por la víctima y las acusaciones populares, han pedido el inmediato ingreso en prisión de Guerrero por su intento de obtener el pasaporte en la oficina del DNI de Tablada (Sevilla).
Riesgo de fuga
Las acusaciones, ha apuntado, han pedido que se revoque la libertad provisional fundamentalmente por el riesgo de fuga, "que se ve incrementado por las actuaciones de este señor, tendentes a la obtención de un pasaporte sabiendo que no lo podía obtener".
Sarasa ha comentado que la versión de Guerrero, en el sentido de que fue a hacer una consulta a la oficina porque su pasaporte había caducado y debía entregarlo en el juzgado, ha sido "diametralmente opuesta" a la de los funcionarios que han testificado este jueves.
Los funcionarios, ha aseverado Sarasa, han confirmado que el guardia civil "no consultó nada" y que "simplemente quiso sacarse el pasaporte". "Creo que hay motivos suficientes para revocar el auto y que tenga que ingresar en prisión, fundamentalmente por el riesgo de fuga, que es lo único que nos ha venido moviendo a nosotros desde el principio", ha insistido.
"Hemos intentado explicar el malentendido"
Jesús Pérez, abogado de Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil y miembro de La Manada condenado a nueve años de prisión por abuso sexual contra una joven madrileña en los Sanfermines de 2016, ha manifestado tras finalizar la vista celebrada este jueves en la Audiencia de Navarra para decidir sobre la situación de su cliente que ambos han hecho "todo lo posible por explicar lo que verdaderamente ha sucedido, el malentendido".
Así se ha pronunciado el letrado ante la insistencia de los medios que esperaban su salida y la del joven condenado por abuso sexuales de la Audiencia Provincial de Sevilla, desde donde han seguido por videoconferencia la comparecencia fijada para este jueves por la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra a petición del Ministerio Fiscal, para estudiar el supuesto incumplimiento por parte de Guerrero de las medidas cautelares decretadas por el tribunal en el auto que ordenaba la puesta en libertad provisional de los cinco condenados, a la espera de que medie una sentencia firme sobre el caso.
A la conclusión de la vista, que se ha prolongado durante algo más de cuatro horas, el abogado ha señalado que ha sido una comparecencia "bastante extensa", añadiendo que la resolución "va a tardar un tiempo". "No sabemos cuando se va a resolver", ha reiterado a los medios a las puertas de la Audiencia de Sevilla.
Durante la comparecencia han prestado su testimonio nueve testigos. Tras el receso, ha sido el turno para que las partes formulen sus acusaciones. En la primera parte de la vista, que se ha prolongado durante casi tres horas, han testificado tres agentes de la oficina del DNI y otros tres del juzgado en el que Antonio Manuel Guerrero firma los lunes, miércoles y viernes. Además, a petición del guardia civil, han testificado su pareja, su padre y una amiga.
El tribunal decidió convocar esta nueva comparecencia después de que el guardia civil de La Manada intentara renovar la pasada semana el pasaporte, pese a tener prohibido abandonar territorio español, una de las medidas cautelares fijadas por el tribunal, así como la firma tres días a la semana en la Oficina de Presentaciones o la entrega del pasaporte.