Mario tiene 57 años, es de Valladolid y es ingeniero. Alberto tiene 42, es de Zaragoza y es cantante en el grupo 'B-Vocal'. No se conocen entre ellos pero les unen dos cosas. Ambos son corredores amateurs desde la juventud y han padecido cáncer de piel.
Hace 12 años, cuando Mario Guantes tenía 45, el médico le dijo la frase lapidaria que sigue resonando en su cabeza: “Si no hemos llegado a tiempo, a usted le quedan dos meses de vida”. El melanoma se instaló durante 5 años en la vida de Mario y su familia. Se anunció como un huracán de dimensiones catastróficas. Algo similar le ocurrió a Alberto Marco Bescós en 2005. Su esposa, que es enfermera, le sacó cita con el dermatólogo por una mancha en la espalda que no le gustaba. “Salí descompuesto”, cuenta Alberto. A él, el melanoma le atacó aquél 2005, luego aparecería de nuevo en 2010 y posteriormente, en 2013.
El running es sano pero cuidado con el sol
Mario y Alberto llevan una vida sana que incluye actividad deportiva. Salen a correr y han participado en diversas competiciones. Mario lo hace desde la asociación Atletas Populares de Valladolid. Alberto, a pesar de ser amateur, ha competido en Asia, además de en España. Son runners, algo que existe desde tiempos inmemoriales pero que se ha puesto de moda debido a las redes sociales. Bristol Myers Squibb ha lanzado una campaña: “Que el melanoma no nuble tus metas”. Una llamada de atención a los runners y a quienes practiquen deportes en general al aire libre. Sí, correr es sano pero, si no lo practicas con la indumentaria adecuada, quizá podrías estarte matando.
“Cuando era niño lo único que hacía era quemarme. Salía a entrenar sin camiseta”, dice Alberto. Y agrega haber tenido un desconocimiento total del cáncer de piel y del melanoma cuando se lo detectaron. A Mario le sucedía algo similar: “En otra época el sol no se consideraba un elemento peligroso. Mi familia es del campo y existía el hábito de curtirse. Cuanto más pronto te acostumbraras al sol, podrías estar más tiempo en el campo. No considerábamos que quemarse la piel fuera peligroso”.
“Soy corredor de fondo y cuando corres no piensas que salir a las 5 en pleno verano sea dañino”, dice Mario. Cuenta que el sol, a esa hora, tiene mucha radiación. “Nosotros salíamos a correr incluso dos horas. Salir a las 5 era muy normal para nosotros. Pero la radiación del sol se va acumulando. Es decir, la radiación de hoy, la de mañana, la de pasado se va guardando poco a poco en la piel”. Al final, las consecuencias son serias, con el paso del tiempo. Porque la piel tiene memoria. Así como los músculos de alguien que, en algún momento fue atleta y lo deja por un tiempo y vuelve, reactivan esa memoria. Con la piel sucede lo mismo.
Alberto está muy implicado en retos solidarios y lleva toda la vida metido en el deporte. Ciclismo y atletismo. Para él, los corredores de fondo son los que más cuidados deben tener: “Aquí no sólo hay que protegerse de las insolaciones sino de la sobreexposición solar". “Las lesiones en la piel maduran con el tiempo”, dice. Él entrena tres veces por semana. Corre entre 10 y 15 kilómetros. Sale a correr o bien a las 7 de la mañana o a las 8 de la tarde. En total completa entre 4 o 5 horas a la semana, más el tiempo que dedica a la bicicleta.
“De aquellos polvos vienen estos lodos”, dice Mario. El sol es necesario para la vitamina D y para la salud, pero a horas adecuadas. Alega que nunca se tuvo precaución y tampoco se tiene a día de hoy. “Los melanomas no se generan de un día para otro... En cuatro, cinco o seis meses eclosionan, pero la acumulación es un proceso que tarda un par de años”. Después de haber sido paciente con cáncer, Mario ha medido sus horarios. Sale a correr o bien a las 8 de la mañana o a las 8:30 de la tarde. En invierno lo hace de noche. Suele aprovechar los primeros rayos de luz o los últimos del día. “A las 10 ya tengo que estar en casa y corro por lugares con bosque, sombríos. Me doy crema en piernas, brazos, cara. Uso ropa oscura, térmica”.
El cáncer de piel por sobreexposición solar
La gravedad del melanoma radica en la profundidad. A partir de los 2 milímetros puede haber metástasis y con ello la difusión a través del sistema linfático al resto del cuerpo. Para Mario fue alarmante. “Pasas de considerarte saludable, porque te cuidas, haces deporte, no fumas y tampoco bebes, y de pronto te dicen que pueden quedarte dos meses de vida”. Después de todos esos cuidados, esa alimentación sana, ¿cómo se lleva dentro de la familia de Mario? “Nosotros nos alimentamos más que comer, cuidamos lo que comemos, nos consideramos de hábitos saludables”, dice el ingeniero.
Tiene usted un melanoma. Cáncer. La revolución del cuerpo de Mario comenzó. Tuvo suerte. Al principio extirparon el melanoma de la espalda. Operar. Quitar. Analizar posibles restos de sustancia cancerígena. Drenajes por el sobaco y la ingle. Mario estuvo bajo protocolo durante 5 años. Primero acudía a revisiones cada 3 meses, después de forma anual y, después de cinco, remisión total. Sin embargo, tiene que estar controlado de por vida. La verdadera lucha no fue esa sino la interna. “Te planteas muchas cosas. Te das cuenta de que no estás preparado para marcharte porque piensas que vas a tener tiempo de resolver lo que tienes pendiente, que la vida es muy larga, que nos queda mucho por vivir y, cuando te diagnostican, te das cuenta de que tienes que resolver las cosas ya”.
“Yo, como paciente reincidente, no tengo mal color, no soy un Drácula”, bromea Alberto. Para él, el sol es necesario y le gusta. Hay un sol que sí deja que le dé sin protección, el de por la tarde, a partir de las 7. La gente blanca es más propensa a sufrir ester cáncer que la gente de piel más oscura. Alberto, sin embargo, recuerda que incluso Bob Marley murió de melanoma. “Es más agresivo, más melanina, más raro”. En 2005, el melanoma le atacó en la espalda. En 2010, en la cara. En 2013, una recidiva, una reproducción de uno que le habían extirpado, y pasó a hacer inmunoterapia. El melanoma es uno de los cánceres más agresivos y tiene una capacidad de metástasis más fuerte. “La suerte que he tenido yo no la han tenido algunos de mis compañeros”. Alberto recuerda a David Cañada, un ciclista amigo suyo que después de participar en el Tour de Francia tuvo un melanoma que se reprodujo y provocó metástasis. David murió hace dos años. “Era un gran amigo. Nos queríamos mucho”.
Diez consejos para prevenir el melanoma en los atletas
Cristina Mitre es líder del primer movimiento femenino de runners: 'Mujeres que corren'. Ella es periodista y también activista. Le preocupa la situación del cáncer de piel, la falta de cultura e información que se tiene en España al respecto. Cada año se diagnostican en el país alrededor de 5.000 casos de melanoma. En 2016 se registraron 959 muertes causadas por melanoma maligno de la piel. La incidencia del melanoma ha aumentado progresivamente en los últimos 30 años. “El riesgo al que estamos expuestos los que hacemos running o cualquier otro tipo de actividad al aire libre es muy alto y toda precaución es poca”, afirma Mitre.
Ella, como Mario y Alberto, dan un par de consejos para prevenir la aparición de un melanoma en los atletas.
1. El protector solar debe utilizarse los 365 días del año. Es importante elegir bien el tipo de filtro solar, ya sean físicos o químicos.
2. Utilizar ropa oscura o ropa térmica que permite filtrar los rayos ultravioleta. Es ropa especial de deporte. El algodón cuando se moja su UFP pasa de un 12% a un 8% por eso es mejor utilizar ropa especial. Cristina recomienda la marca japonesa Uniqlo.
3. Evitar horas centrales del día para hacer ejercicio. Salir a correr muy temprano o en las últimas horas de la tarde. Siempre que la sombra reflejada sea mayor al cuerpo.
4. Hidratarse con sales minerales y bebidas isotónicas.
5. Utilizar gorra.
6. Utilizar gafas de sol que cubran hasta la cien y que sean UV400 porque protegen de la radiación UVA y UVB.
7. Correr por lugares con sombra, como por ejemplo bosques.
8. Estar en movimiento. La energía por centímetro cuadrado en la piel es menor para una persona que se está moviendo.
9. Lavar la ropa con jabones que protegen en un porcentaje alto de los rayos UV entre 30 y 40 lavados.
10. El sudor elimina la crema solar por lo que hay que aplicarla constantemente. Este se desvanece con la presencia del sol.