El precio de la cocaína se desploma en Galicia por exceso de oferta: el efecto de la rebaja de penas
El aumento de la producción en Colombia se refleja en el descenso de los precios por kilo de esta sustancia en Galicia.
8 julio, 2018 17:55En Galicia todo sube: los pisos, la gasolina, los vuelos… Sólo hay una cosa cuyo precio ha caído en picado en los últimos meses: la cocaína. El kilo de esta sustancia -con un 70% de pureza- ha pasado de valer 34.000 euros a 26.000 euros en lo que va de año, según el jefe de la unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) en Pontevedra, Diego Amaya Díaz.
El motivo detrás de esta bajada de los precios se encuentra a más de 7.700 km de la ciudad gallega: en Colombia, principal exportador de este estupefaciente. Un aumento exagerado de la producción de cocaína ha saturado la oferta en el mercado, provocando un fuerte descenso en su precio. Esto sucede como manera de estimular a los consumidores y que crezca la demanda para que no se generen excedentes. De lo contrario, los traficantes acabarían perdiendo dinero.
El motivo detrás de esta bajada de los precios se encuentra a más de 7.700 km de la ciudad gallega: en Colombia, principal exportador de este estupefaciente
El precio de esta droga en 2018 ha caído 8.000 euros. Pero el desplome en comparación con otros años es aún mayor. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda en su Informe de 2017 sobre alcohol, tabaco y drogas ilegales en España, un kilo de cocaína con una pureza aproximada del 64% se vendía por 58.150 euros en 2016. A mediados del mes de junio de este año y de acuerdo con el testimonio del jefe gallego de la Udyco, Diego Amaya Díaz, “en la comarca de Arousa se estaban ofertando precios de 26.000 euros por kilo”. Es decir, en apenas dos años, el precio de la cocaína ha bajado 32.150 euros.
Hay varias razones con las que se explica esta sobreproducción. La más destacable de ellas es el acuerdo de paz al que llegó el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016. Abandonada la lucha armada, los revolucionarios han podido centrarse de lleno en el cultivo de plantas de coca. Los campesinos, por su parte, se han beneficiado de la “permisividad” -en palabras de Amaya- de su gobierno. “Hay mucha droga y va a haber más”, ha declarado para el periódico local La Voz de Galicia.
La caída del precio del petróleo también ha actuado como “incentivo” para que “algunos sectores de la población rural (colombiana) optasen por la coca como medio de subsistencia”. Así lo ha explicado en un artículo Román D. Ortiz, vicepresidente para América Latina de Cordillera Applications Group -consultora especializada en seguridad y riesgo político-. Colombia es el cuarto país productor de crudo en América del Sur, y en 2014 el precio de un barril de este material pasó de rozar los 100 dólares -85 euros- en enero a 47 dólares -39 euros- en diciembre del mismo año.
¿Por qué Galicia?
Galicia ha sido siempre la cuna del narcotráfico en España. Los apellidos de los traficantes Oubiña, Miñanco -Sito Miñanco, al que llamaban el Pablo Escobar español, fue detenido a principios de este año- y Charlín se han convertido en verdaderos iconos de la década de los 80 en las Rías Baixas. La Operación Nécora, que catapultó al juez Baltasar Garzón a la fama, hoy queda recogida entre las páginas de un libro secuestrado y liberado: Fariña.
Hoy, Galicia es la principal vía de entrada de droga a Europa: el 95% de las rutas de la cocaína en el mundo pasan por esta autonomía. Normalmente, los cargamentos salen de Colombia en veleros, barcos pesqueros o en los contenedores de los buques de mercancías. Estas embarcaciones cruzan el océano Atlántico, pasan por las Islas Azores (Portugal) y llegan a los puertos de Vigo y de Marín (Pontevedra).
Uno de los atractivos que presenta Galicia frente a otras regiones españolas o portuguesas es que las sentencias por casos de narcotráfico suelen ser más suaves que en otros lugares, a pesar de que las penas estipuladas coinciden con las de otros países europeos. Esto se debe a la posibilidad de llegar a un acuerdo “entre partes acusadoras y defensoras” que, aunque tiene que ser aprobado por un juez, permite resolver el asunto “sin que llegue a celebrarse un auténtico juicio”, según han explicado fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL.
Este “consenso” implica “el reconocimiento de los hechos por parte del acusado”, lo cual, de acuerdo con dicha fuente, le sitúa en el camino de la “reinserción y reeducación social al asumir su culpabilidad públicamente”. Esto se traduce en reducciones en la pena y “una Administración de justicia más rápida y optimizada”.
En el norte baja y en el sur sube
El escenario en Galicia choca frontalmente con la situación en Andalucía. La mayor parte de la cocaína consumida en el sur procede de Bolivia y Perú, tan sólo un mínimo porcentaje es colombiano. El elevado consumo de esta sustancia en la zona, unido a las últimas operaciones antidroga en puertos de Cádiz han ocasionado en el territorio andaluz una caída de la oferta, que trata de hacer frente a una demanda en ascenso. Como resultado, el precio del kilo de cocaína en esta tierra supera ampliamente los 30.000 euros, según fuentes consultadas por este periódico.
El pasado 26 de abril se incautó el mayor alijo de cocaína de Europa en el puerto de Algeciras (Cádiz). 8.740 kilos de este estupefaciente -procedentes de Colombia- fueron hallados en 1.080 cajas de plátanos y seis personas -entre ellas un Guardia Civil- fueron detenidas. El miércoles de la semana pasada se detuvo a diez estibadores del mismo puerto, junto con otras 11 personas, por narcotráfico. Esta vez se incautaron 480 kilos de droga procedente de Guayaquil (Ecuador).