Al grito de “¡eres nuestro rey!” recibieron este fin de semana los simpatizantes del dictador Francisco Franco a quien consideran como su legítimo monarca: Luis Alfonso de Borbón.
El bisnieto de Franco, hijo de Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz y de María del Carmen Martínez-Bordiú, nieta del caudillo y recientemente nombrada duquesa, encabezó este domingo la protesta que han llevado a cabo cientos de franquistas contra la exhumación del cuerpo del dictador del Valle de los Caídos. “Es un expolio”, se quejaba la asociación Movimiento por España.
En este acto, Luis Alfonso se encontraba entre los congregados, que entonaban el Cara al Sol e insultaban al Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez. Sin duda, un significativo paso hacia delante para liderar la pugna contra la Ley de Memoria Histórica impulsada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). “Hoy asistí junto a mi mujer y mis hijos a la misa de las once del Valle de los Caídos; nos encontramos con muchas familias y gente venida de toda España y del extranjero, para rezar por el futuro de España”, explicaba el Borbón el domingo a través de las redes sociales. Con estas palabras se convirtió en trending topic en Twitter y reabrió un debate social enterrado durante décadas, el de la sucesión al trono de España.
El eterno heredero
La herencia familiar pesa sobre los hombros de Luis Alfonso. Las vicisitudes de la vida le situaron al frente de una carga nobiliar que no le correspondía. Su hermano mayor, Francis, murió en un accidente de tráfico cuando él apenas tenía 9 años. Su padre lo haría cinco años más tarde en un accidente de esquí en Estados Unidos. Desde entonces, los falangistas le consideran el auténtico heredero a la Corona, ya que la única monarquía que reconocen es la naciente del matrimonio entre la nieta de Franco y Alfonso de Borbón.
Por su parte, las pretensiones del bisnieto de Franco siempre han tenido más sabor francés que español. De hecho, son los legitimistas franceses quienes le reconocen el título de Duque de Anjou, que en España no tiene validez. Tampoco se le reconoce el título de duque de Cádiz. Es en la vecina Francia donde ostenta, en los círculos monárquicos, el tratamiento de Alteza Real, herencia irrenunciable y que demuestra su ambición a ser rey de Francia, en cuyo caso hipotético se alzaría con la corona como Luis XX. Lo que algunos de sus seguidores desconocen es que la historia señala a la dinastía de los Orleans, representada por el conde de París, como la única legitimada para reinar.
La carrera dinástica ha sido precisamente la causa del distanciamiento entre los Borbón-Franco y la Familia Real española. De hecho, la boda de Luis Alfonso fue motivo de controversia cuando en 2004 el novio cursó invitaciones a la Casa Real presentándose como Alteza Real y duque de Anjou. Esta iniciativa no sentó bien al entonces Rey de España, Juan Carlos I, que rompió toda relación con Luis Alfonso a quien desterró del entorno real.
La reaparición de Luis Alfonso se produce en un momento delicado para la Corona, que experimenta un declive de popularidad intensificado tras la revelación de las cintas donde se escucha a la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein en conversación con el comisario José Manuel Villarejo y el empresario Juan Villalonga, asegurando que Juan Carlos I la usaba como testaferro.
Vida de ‘plebeyo’
Luis Alfonso de Borbón es licenciado en empresariales, máster en finanzas y con un MBA en el IESE Business School. Además, está más interesado en la vida empresarial que las cenas de gala y los trajes de armiño.
De hecho, es el representante en Europa del Banco Occidental de Descuento, entidad que pertenece a su suegro, Víctor José Vargas Irausquin, una de las mayores fortunas de Venezuela e íntimo amigo del difunto expresidente Hugo Chávez. Con su esposa Margarita Vargas, a quien conoció en la boda de su amigo Francisco Javier d'Agostino y con quien tiene en común una hija y dos hijos: Eugenia, Luis y Alfonso. Además de intervenir en los negocios de su familia política, también se encuentra a la cabeza de la gerencia de varias empresas entre las que se encuentra el gimnasio madrileño, Reto 48.
Sin embargo, la memoria de su padre, su hermano y su abuela, Carmen Polo, fallecida en 2017, le ha mantenido en la senda política durante todos estos años. Precisamente su abuela fue su gran referente, quien le crió tras el divorcio de sus padres y a quien se sentía especialmente unido. Sin duda, Luis Alfonso de Borbón pasará a la Historia de España como el aspirante a rey de Francia a quien los franquistas, nostálgicos del régimen, querrían ver en el trono español.