Las olas de calor aumentan el riesgo de que se produzcan casos de violencia machista, según el avance de resultados de un estudio realizado por varios centros de investigación españoles y el Ministerio del Interior, que se publicará el próximo mes de diciembre en la revista Science of the Total Environment.
Según recoge la publicación, firmada por los investigadores Belén Sanz Barbero, Cristina Linares, Carmen Vives Cases, José Luis González, Juan José López Ossorio y Julio Díaz, "evidencias científicas muestran que la temperatura medioambiental está asociada con el riesgo de comportamiento violento" y con el incremento de casos de violencia de género.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores han tenido en cuenta el número de asesinatos machistas, las denuncias por violencia de género y las llamadas de teléfono al 016 en la Comunidad de Madrid entre mayo y septiembre en el periodo de 2008 a 2016. La temperatura que han tomado como referencia para determinar una ola de calor es a partir de 34 grados centígrados.
Entre esos meses de 2008 a 2016, según recoge el informe, se declararon olas de calor en 304 días en la Comunidad de Madrid. En ese mismo periodo analizado, se registraron 23 asesinatos por violencia de género en la región, 61.117 llamadas al 016 y 38.088 denuncias a la policía.
En total, los investigadores señalan que un 39,1 por ciento de esos asesinatos a mujeres por violencia machista pueden atribuirse al incremento de la violencia durante las olas de calor, así como un 2,2 por ciento de las denuncias y un 1,8 por ciento de las llamadas al teléfono de ayuda a las víctimas de violencia de género.
Además, del estudio se desprende que el riesgo de que una mujer sea asesinada por su pareja o expareja se incrementa hasta un 40 por ciento tres días después de que se produzca la ola de calor y un 28,8 por ciento por cada grado que supere los 34 en el termómetro.
También revela que las denuncias por violencia de género aumentan un 1,7 por ciento un día después de alcanzar dicha temperatura, "algo que podría estar relacionado con la percepción de peligro de la víctima"; y que las llamadas al 016 experimentan un ascenso de un 1,4 por ciento cinco días después, "lo que podría indicar que las mujeres usan este servicio cuando la violencia remite".
La temperatura en los protocolos policiales
Según precisan los autores, el hecho de que las agresiones se produzcan a los días del momento de máximo calor, permite poner en marcha medidas de prevención, como incluir la temperatura en los protocolos policiales de evaluación del riesgo o incrementar la presencia de policías en las calles en los días de olas de calor y los siguientes.
El verano de 2017 fue el año con mayor número de olas de calor y con la temperatura máxima media más alta registrada, ya que en total se produjeron cinco olas que sumaron 25 días, según indicó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Sin embargo, para este año no se prevén olas de calor como las registradas el año pasado.
En 2017 se registraron 51 víctimas mortales por violencia machista en España, seis más que el año anterior. En lo que va de 2018 se han registrado un total de 22 fallecidas.
Además, en otro estudio publicado este mes de junio en Annals of Epidemiology bajo el título 'Violencia machista en Madrid: un análisis temporal', los mismos investigadores concluyen que las denuncias por violencia de género se incrementan también durante las vacaciones de Navidad y en fines de semana, mientras que las llamadas al 016 disminuyen en las vacaciones de Semana Santa y en los días festivos y aumentan los lunes.
Ante estos resultados, los autores de la publicación sugieren la necesidad de incrementar los recursos policiales y judiciales durante los fines de semana y días festivos y que la línea 016 esté especialmente activa los días de trabajo.
Ambos estudios han sido realizados por el Instituto Carlos III, el CIBER, la Universidad de Alicante y el Ministerio del Interior. Además, en el informe 'Violencia machista en Madrid: un análisis temporal' también ha participado la Policía Nacional.