“Joder, se nos quema el avión”. Los pasajeros de un avión de la aerolínea de bajo coste Ryanair salen a trompicones a través de una rampa de emergencia. Presos del pánico, sólo parecen tener un único objetivo en sus mentes: escapar del lugar a toda costa. Muchos de los que llegan a tierra firme son incapaces de levantarse, pero nadie les ayuda. Los más ágiles saltan por encima de ellos sin mirar atrás. Este es el nuevo vídeo viral del verano.
El archivo ha sido difundido por uno de los pasajeros del propio avión, un Boeing 737. El joven trata de acaparar la atención del espectador, grabándose a sí mismo en varias ocasiones y comentando en tono jocoso la situación. “Ryanair, es lo que toca…”, ríe al principio de la grabación.
La aeronave tuvo que ser evacuada de inmediato al detectarse la presencia de un incendio en la cabina. Pero lo que parecía una gran catástrofe ha resultado ser un fallo electrónico. Un pasajero neozelandés que volaba de Ibiza a Barcelona decidió cargar su teléfono móvil con una batería externa que guardaba en un estuche. El aparato se sobrecalentó y terminó por prenderse fuego.
El humo que salía por debajo de los asientos y las lenguas de fuego en el lugar del neozelandés sembraron el pánico en el avión. “¡Calma, calma!”, pedía la tripulación de la compañía irlandesa. Pero los pasajeros sólo querían huir lo más lejos posible del lugar. Y así lo hicieron, ignorando por completo el protocolo de seguridad estipulado para estos casos.
Incumplimiento de las normas de seguridad
Según la normativa europea, las evacuaciones de emergencia deben completarse en un tiempo inferior a un minuto y medio. Para ello, es necesario que los pasajeros se olviden de sus objetos personales y desciendan ordenadamente, obedeciendo las órdenes de los asistentes de vuelo.
Sin embargo, tal como muestra el vídeo viral, las personas se agolpan en la puerta del avión y saltan en manada. Muchos de ellos se agarran con fuerza a bolsos de grandes dimensiones y ninguno se molesta en ayudar a los pasajeros que tardan en ponerse en pie. El videoaficionado tampoco mueve un dedo para agilizar la maniobra y permanece estático a pocos metros del lugar del conflicto, grabándolo todo con su teléfono.
"Un perfecto imbécil"
Las reacciones en las redes no han tardado en llegar. La mayoría han sido en forma de crítica. “Hay extintores a bordo para ese tipo de incidentes”, escribía un tuitero anónimo. Otra usuaria se mostraba más dura: “Es para ponerlos a todos en la calle por su dejadez para con los procedimientos de seguridad. (...) Nunca he volado con Ryanair por absoluta desconfianza en este tema y nunca volaré”.
Para la actitud del autor del vídeo también ha habido quejas. La Vanguardia recogía las declaraciones de un comandante de Airbus: “Este es un perfecto imbécil, un inconsciente”. El entrevistado se pone serio cuando advierte que tomarse este tipo de sucesos “a broma”, “no ayuda a nadie”. Para él, la grabación sirve como ejemplo de “lo que no se debe hacer”.