Coincidiendo con el día de la Virgen Asunción, España se viste de gala y sus carreteras se preparan para el incremento del tráfico por los principales itinerarios, carreteras nacionales autopistas y autovías hacia las zonas de playas del litoral y segundas residencias.
Es el punto de inflexión del verano por ello la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda durante estos días precaución en la salida de los grandes núcleos urbanos y estima que entre el martes y el miércoles se produzcan 3.350.000 desplazamientos. El fin de semana posterior del 17 al 19 de agosto se prevén 4.600.000.
De hecho la DGT explica a EL ESPAÑOL que durante estas fiestas se intensificarán los dispositivos de control con 6.600 profesionales entre agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y personal de la DGT, a los que se suman más de 13.000 empleados de empresas de conservación y personal de los servicios de emergencias que actuarán en las carreteras, especialmente en zonas de litoral y los grandes núcleos urbanos de Madrid, Barcelona, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia y Andalucía.
Los tramos más peligrosos
Según la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) las vías más peligrosas del país, donde se localizan los puntos negros de mayor riesgo son:
N-122, los kilómetros 58 y 59 situados a la entrada de Valladolid con un índice de peligrosidad que supera en 423 veces la media nacional.
N-122, kilómetro 358 situado a la entrada de Valladolid con un índice de peligrosidad que supera en 423 veces la media nacional.
N-632, los kilómetros 37, 54, 57, 59 y 359 situados en Asturias.
N-330, los kilómetros 439, 467,476 situados en Zaragoza.
N-204, kilómetro 16 situado en Guadalajara.
La AEA asegura que “el tramo de carretera que contabiliza un mayor número de accidentes y víctimas es el Kilómetro 12 de la A-55, a la altura de Mos, en Pontevedra con 110 accidentes anuales.
Prevención en carretera
Entre las medidas previstas está la instalación de carriles reversibles y adicionales mediante conos. Asimismo, se paralizarán las obras en las carreteras, se limitará la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada y se restringirá la circulación de camiones.
Además, desde el aire, Tráfico vigilará tanto las carreteras convencionales como las vías de alta capacidad con los 10 helicópteros de los que dispone y con 5 drones distribuidos por todo el ámbito de actuación de la DGT.
Respecto a los controles de alcoholemia y estupefacientes, Tráfico también doblará sus esfuerzos con el objetivo de “reducir la accidentalidad ocasionada por personas que cogen el coche tras haber consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicotrópica”. Durante este año la DGT pretende mantener en 5 millones las pruebas de detección de alcohol y efectuar, al menos, 100.000 test de detección de drogas.