Dos toros bravos y cuatro cabestros arremeten contra una multitud enfervorecida de jóvenes a las doce de la mañana en el centro de El Casar (Guadalajara). Los vecinos huyen como pueden de los salvajes morlacos y la fiesta del pueblo, en honor a nuestra Señora de la Antigua, encara su segunda semana en medio de bocadillos de panceta, pañuelos rojos al cuello y botas de vino bajo la torridez de una solana sin brisa y más de 30 grados a la sombra. La celebración más importante del año continúa pese al crimen que, 48 horas antes, golpeaba en la localidad. Un crimen cuya escena final, según ha podido saber EL ESPAÑOL, no pudo ser más dramática: Ramón Steven, Alpidio para los amigos, agonizante en el coche saliendo chalet en el que vivía con Tamara, su pareja. Ella conduce hacia el centro de salud y él tiene una puñalada mortal en el cuerpo.
Ocurrió a las siete y media de la mañana en el número 867 de la calle Sigüenza, en la urbanización de El Coto. Fuentes cercanas a la familia de Ramón aseguran a EL ESPAÑOL que fue visto a lo largo del sábado junto con Tamara en la fiesta. Otras fuentes explican que estaba con un amigo esa noche. En todo caso, volvió a casa tarde y ya allí se produjeron los hechos.
A la fuerte discusión le siguió la puñalada. El cuchillo se abrió paso en su tórax. Todavía no se pudo confirmar si se trataba de un acto llevado a cabo en defensa propia o si fue de forma premeditada. Tras la cuchillada, Ramón salió dando tumbos de la casa. Tamara, según ha podido saber EL ESPAÑOL cogió su vehículo y condujo tres kilómetros y le llevó hasta el centro de salud más cercano.
Allí no pudieron hacer nada por salvar su vida. A ella no la vieron en el centro. Tan solo Ramón accedió al lugar con una herida de arma blanca en el cuerpo. Los servicios del 112 de Emergencias solicitaron al instante la llegada de una UVI móvil. Al poco, llegó hasta la zona la Guardia Civil y una ambulancia. Nada se pudo hacer por su vida.
Un chalet compartido
El chalet que ambos compartían amanecía este lunes con el precinto de la Guardia Civil en la puerta. Se trata de una casa repleta de vegetación, con paredes blancas y rodeada por tres de sus caras por un seto de más de tres metros de altura. Dentro quedan los dos perros de la pareja, que ladran al visitante. También hay un vehículo aparcado junto al garaje. El revuelo que se generó el domingo por la mañana fue realmente intenso. Los agentes llegaron a la casa dispuestos a recabar pruebas. Fue entonces cuando detuvieron a la mujer, a Tamara, que ya se encuentra en prisión.
A Ramón, nacido 28 años atrás en la República Dominicana, encargado de la Taberna Lennon´s, le había sido impuesta una orden de alejamiento. Eso fue el año pasado. Tamara también le denunció por malos tratos. Ahora habían vuelto a vivir juntos en el chalet que ambos tenían en propiedad. Incluso habían hecho este verano algún viaje de vacaciones.
Todos sabían en el pueblo que sobre el hombre pesaba una orden de alejamiento. Tamara Cubillo tiene 27 años y hace más de doce meses le denunció por malos tratos y logró que su pareja no pudiera volver acercarse a ella. Esa orden de alejamiento vencía este pasado lunes, pocas horas después de lo que ocurrió.
Negocio cerrado
La taberna Lennon´s es, en realidad, una casa grande de ladrillo con la planta baja acondicionada como bar de rock y en el que se realizan conciertos casi todas las semanas. Posee un patio y una pequeña finca con un suelo de tierra pelada, con alguna brizna de hierba mal colocada. Hoy amanece con la puerta cerrada, y parece que va para largo. Hacía tres años que regentaba el local, y parece que con buenas cifras.
Los miembros del equipo de Emergencias pudieron apreciar al momento la herida de arma blanca. Se trataba de una puñalada, tal vez perpetrada con un cuchillo. Solicitaron al instante la llegada de una UVI móvil. Al poco, llegó hasta la zona la Guardia Civil y una ambulancia. Nada se pudo hacer por su vida.
Ambos eran muy conocidos en el Casar, donde se asentaron bastantes años atrás. La pareja se marchó hace tiempo a vivir a Madrid y regresaron hace tres meses. A su vuelta, se instalaron en la agradable zona de chalets. Se trata de una enorme superficie plagada de chalets en las lomas de la localidad. La mayor parte de los 11.792 habitantes viven en esa zona.
El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Guadalajara, en funciones de guardia, ha decretado ya prisión para la presunta autora de la agresión con arma blanca. La prisión es comunicada y sin fianza.
Se le acusa, por el momento, de ser autora de un delito de homicidio.