Luca, a sus cuatro años ya es un héroe. Sin apenas cumplir el lustro, este niño de León llamó al 112 para socorrer a su propia madre, que se había indispuesto debido a su enfermedad crónica y se encontraba en el suelo sin apenas movilidad. No lo dudó: cogió el teléfono, marcó el 112, alertar al servicio de emergencias y facilitó la dirección para que que acudiesen al domicilio.
Los operadores del 112 preguntaron al pequeño si él podría abrir la puerta a la ambulancia, a lo que respondió afirmativamente, de forma que la mujer fue atendida en el domicilio, hasta donde también se desplazó la Policía Local del municipio, y posteriormente dada de alta.
No es casualdad que el niño reaccionara así. La maestra en el colegio aleccionó a sus alumnos de como llamar al 112. Esto se complementó en casa cuando el padre le enseñó a decir su nombre completo y también el de la la calle donde viven.
En el transcurso de la llamada, el menor también fue capaz de poner al teléfono a la madre con uno de los médicos de la sala para poder hacerse una idea de lo que le estaba pasando a la mujer.
El 112 ha publicado en sus perfiles en redes sociales este hecho, con un alertante "matrícula de honor" al tratarse de un pequeño de cuatro años, y ha suscitado diversas reacciones, entre ellas las de los propios padres del pequeño.
En concreto, su padre destaca que además de hacer todo esto cogió a su hermana pequeña, de sólo 24 días, para tranquilizarla porque estaba llorando.
Por su parte, su madre hace una "puntualización" al 112 para que hubieran tenido al pequeño más tiempo al teléfono y le entretuvieran, ya que advierte de que ha contabilizado hasta una decena de llamadas para ver cuándo llegaba la ambulancia.
El 112, que agradece la puntualización y se alegrad de que estén todos bien, asegura que "toma nota" de la misma felicita a la familia por la enseñanza que ha dado a su hijo, gracias a la cual pudo facilitar todos los datos de lo que ocurría manteniendo la calma. "Nos dejó a todos impresionados", señala en un mensaje.