Conchi, la viuda negra de Alicante, ha llegado por su propio pie a su domicilio donde se ha efectuado un registro policial.
Lo ha hecho escoltada por los agentes y ayudada por un andador. Las imágenes, publicadas en Espejo Público, demuestran que la presunta asesina, acusada de matar a su cuarto marido con un destornillador, mentía cuando aseguraba que no tenía movilidad de cuello para abajo. De hecho, durante su estancia en la cárcel de Foncalet, la viuda negra habría comenzado a ejercitarse en el gimnasio y a caminar por los pasillos de la prisión.
Una imagen que contrasta con la de su detención, cuando tuvo que ser trasladada al juzgado en volandas por los agentes. Decía que no podía andar debido a un accidente de tráfico sufrido en el año 2007 que, según ella, le había dejado tetrapléjica. Una mentira más que se suma a una larga lista. En el año 2009 la viuda negra se convirtió en protagonista de un litigio judicial por una vivienda. Entonces se mostraron imágenes de la alicantina protestando delante de su casa y de pie a pesar de que ella insiste, no tenía movilidad.