Los Jiménez Echeverría han dado -en un ambiente de máxima tensión- su último adiós a sus tres familiares asesinados el pasado martes tras un tiroteo a manos del patriarca de los Jiménez Jiménez. Las calles de Sangüesa han sido tomadas por familiares y vecinos de este pueblo navarro para despedir al padre y dos hijos matados a tiros por el consuegro del primero.
Puntal, sobre las 18:30 de la tarde de este jueves, han llegado a la Iglesia de Santiago los tres coches fúnebres con los restos mortales de Fermín Jiménez Echeverría y sus dos hijos: José (29) y Cristian (17). El tercer hijo del fallecido, Julio, ha estado presente junto a la madre de la familia en la misa celebrada entre dolor. La ruptura matrimonial entre el hijo superviviente y su esposa Amparo fue el detonante de la disputa mortal.
A las puertas de la Iglesia se han vivido momentos de tensión entre la familia y los periodistas que cubrían el suceso. La mujer de Jose, uno de los hijos fallecidos ha sufrido un desvanecimiento y ha tenido que ser atendida por los servicios de emergencia, que se han desplazado hasta el lugar.
Tras el sepelio, los cuerpos han sido trasladados al cementerio de Sangüesa para el entierro de los restos de las víctimas. La Policía Foral ha organizado un dispositivo de seguridad en Sangüesa en coordinación con la Policía Municipal de la localidad.