Ricardo Carrascosa García quería acabar con la felicidad de su exmujer Itziar por separarse de él y decidir poner punto final a su convivencia. Cumplió con sus amenazas y acabó con la vida de las dos hijas que tenían en común. El pasado martes 25 de septiembre este hombre de 46 años asesinó a Nerea, de siete años y a Martina, que apenas sumaba seis. Su intención era clara, perpetrar el dolor que había ocasionado a la que era su pareja, quien vivió un infierno durante su relación. La adicción de Ricardo a la cocaína era tan habitual que llegó a incluir la "farlopa" como una de las sustancias a comprar, junto a una lista de recados de todo tipo de índole.
El parricida de Castellón consumía de forma asidua cocaína, tal y como lo ha relatado María, su primera mujer. Lo ha contado en Espejo Público, en una conversación en la que ha alumbrado algunos de los episodios más complicados de su primer matrimonio. Ricardo incluía en su lista de la compra la sustancia que tanto ansiaba y lo hacía junto al resto de recados que exigía.
En un pequeño trozo de papel se puede leer un listado completo de diferentes encargos. "Recoger coche, sacar dinero, farlopa, cerveza...", así se desliga uno de los mensajes que se han recogido en el programa.
Este no fue el único episodio violento que vivió María. Ha recordado en un triste relato cuál fue el episodio que desencadenó su pronto divorcio, tan solo cinco meses después de haber celebrado su enlace matrimonial.