Eificio de Málaga donde esta mañana han fallecido una niña de 6 años y un hombre de 50 al precipitarse desde un 5º piso
El suicida de Málaga que arrojó a la niña por un balcón estaba en la casa invitado por los padres
- El amigo de la familia estaba pasando una temporada en el domicilio porque “pasaba por una mala época”: celebraban estos días el 50 cumpleaños del fallecido.
- Todos ellos eran empleados de Ikea. En el momento del suceso, la madre se encontraba en el trabajo.
- Un hombre muere y mata a una niña al arrojarse desde un sexto piso.
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La Policía Nacional, que investiga la muerte de una menor de 6 años y un varón de 50 esta mañana en Málaga, lo tiene claro. O, al menos, eso se deduce de la única línea de investigación: los agentes trabajan sobre la hipótesis de que el hombre ha tirado a la niña, primero, para después lanzarse él al vacío. Así lo confirman fuentes cercanas al caso a EL ESPAÑOL, tras aclarar que el presunto responsable del suceso era “como parte de la familia”. “Era uno más”.
Faltaban pocos minutos para las 8.30 horas cuando varias llamadas alertaban al 112 de lo sucedido. El hombre, natural de Sevilla y amigo de la familia, “vivía con ellos” de manera habitual, según informan fuentes policiales a este periódico. Ahora estaba pasando unos días con ellos para celebrar su cumpleaños. Los padres de las niñas, con los que le unía una buena relación, le habían acogido durante su asueto.
Todo ha sucedido en los primeros instantes del día, cuando el padre de la familia estaba preparando a sus dos hijas -de 9 y 6 años- para ir al colegio. En ese momento, al parecer, el amigo de la familia agarró a la pequeña y la tiró, desde el sexto piso en el que se encontraban, al patio interior de la vivienda. Inmediatamente después se ha lanzado él mismo. Como recoge Diario Sur, la mayor de las hijas presenció el momento y alertó al padre, quien no pudo llegar a tiempo para evitarlo ni hacer nada por su pequeña.
Según ha informado el servicio de Emergencias 112, cuando los servicios médicos llegaron al domicilio tampoco pudieron hacer nada.
El amigo de la familia, que estaba pasando unos días en el domicilio, en el número 25 de la calle Jalón de la capital malagueña, porque “pasaba por una mala época”, era compañero de trabajo de los padres de las pequeñas. Todos ellos eran empleados de Ikea: el presunto responsable en la sede sevillana y los padres en la de Málaga. En el momento del suceso, la madre se encontraba en el trabajo.
Fuentes policiales mantienen que la investigación, que está en curso y la lleva el Grupo de Homicidios del Cuerpo, tendrá ahora que esclarecer las causas del suceso. La familia y conocidos están en manos del grupo de psicólogos para asimilar lo sucedido.
