Una magistrada ha impuesto 24 años de prisión a un hombre a quien un jurado popular declaró culpable del asesinato de su esposa, a quien asestó once cuchilladas el 12 de abril de 2016 en el domicilio familiar, en Benidorm (Alicante), por "el hecho de ser mujer", según la agravante apreciada. “Mi mujer tenía algunas cosas buenas. Era un despelote en la cocina. Cocinaba muy bien”, llegó a decir ante el jurado popular.
La sentencia, a la que ha tenido hoy acceso Efe, aplica al asesino, Francisco José M.M., además de la agravante de parentesco, la de machismo (razón de género), incluida en la reforma del Código Penal de 2015.
La jueza de la Audiencia de Alicante Monserrat Navarro ha dictaminado que el acusado, de 51 años, mató a María del Carmen Lauria, de 48, "por el hecho de ser mujer".
Esa agravante, apreciada también por el jurado popular en su veredicto, es consecuencia de las declaraciones que prestaron durante la vista oral dos psicólogas que hicieron un seguimiento a la víctima.
Estas especialistas aseguraron que la mujer denunció en su día por malos tratos a su marido pero se retractó después, porque se sentía "muy insegura" por la dependencia económica de su marido, relata la resolución judicial.
Fue la hija de 16 quien encontró el cadáver
Del mismo modo, una hija de la víctima, que entonces tenía 16 años, contó por su parte que su padrastro las maltrataba y despreciaba continuamente.
Fue precisamente la chica quien descubrió el 12 de abril de 2016 el cadáver ensangrentado de su madre en el cuarto conyugal al regresar del instituto.
El asesino, que la llamó a gritos para que pidiera una ambulancia, yacía inmóvil al lado del cuerpo, en la misma cama, después de autolesionarse con un corte en el cuello que le produjeron lesiones por las que ahora necesita una silla de ruedas para moverse.
La sentencia, que puede ser recurrida en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia Valenciano (TSJCV), impone también a Francisco José M.M. un total de 29 años de alejamiento respecto a su hijastra y de libertad vigilada que comenzarán a contar tras el cumplimiento de la pena de prisión.
El asesino deberá indemnizar también a la joven y a un hermano de ésta que reside en el extranjero con 150.000 y 50.000 euros, respectivamente