El Juzgado de Instrucción 3 de Granada, en funciones de guardia este viernes, ha decretado libertad provisional para Adrián Heredia, de 18 años de edad y conocido en su pueblo granadino de Iznalloz como El Gatico, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Heredia había sido detenido por la Policía Nacional por agredir a dos pediatras y una enfermera del hospital Materno Infantil de Granada al grito de "vamos a matar a los de bata blanca", después de que falleciese su bebé.
Los agentes detuvieron a El Gatico en la tarde noche de este jueves -según ha avanzado Ideal-. Y por el momento es el único arrestado por la brutal agresión que tuvo lugar en la quinta planta de Neonatología. Tal y como informa el medio regional, la Policía Nacional ha confirmado que en la mañana del viernes tomará declaración a los dos pediatras y enfermera agredidos después de que le comunicasen el fallecimiento de su hijo, se detuvo al joven en un dispositivo policial. El chico de etnia gitana pasará a disposición judicial este mismo viernes.
El bebé fallecido vino al mundo con una deficiencia respiratoria. Tenía apenas 48 días de vida cuando sucedieron los hechos. A las once y media de la mañana del pasado martes, toda la familia esperaba en la quinta planta, en el área de Neonatología. Aguardaban impacientes por novedades sobre el estado del pequeño, el retoño de Adrián, un miembro más de la familia. El equipo sanitario y los pediatras, según informan fuentes sanitarias del centro a EL ESPAÑOL, se volcaron por completo en salvar la vida del pequeño. Durante varias horas trataron de mantenerle con vida, pero no fue posible. La tragedia continuó justo después.
Tras confirmar el fallecimiento del pequeño, los sanitarios se dirigen a la sala de espera. Allí está toda la familia Heredia en pleno. En ese momento, Adrián El Gatico entró en erupción. El primero en recibir fue el pediatra, que vio cómo le caía encima una bofetada que casi lo tumba. En pocos minutos, varios miembros de la familia forman allí un grave escándalo.
Rompen varias puertas, profieren amenazas verbales, no dejan de gritar, de empujar y de echar la culpa a los sanitarios del centro. Si el crío ha muerto, es por su culpa, y tienen que pagarlo. Por eso descargan su ira. A una enfermera la tumban de un portazo en la cabeza. Minutos después, a esta mujer se le aplican varios puntos de sutura en la ceja. Del impacto, le habían abierto una brecha en la cabeza.
A las novedades y los esfuerzos de los dos pediatras y de las enfermeras, Adrián y los Heredia respondieron con violencia. En uno de esos momentos de tensión, alguien de ellos dijo: "Vamos a ir a por escopetas. Vamos a matar a todos los de la bata blanca".
Todos estos hechos han sido confirmados a EL ESPAÑOL por fuentes sanitarias del Hospital y por fuentes policiales del caso. A la familia no le importó que uno de los pediatras fuese un tipo corpulento, o que les superaban en número en aquel momento. Los puñetazos llovieron de forma incesante sobre todos ellos, chivo expiatorio de la ira del 'Gatico' y su familia.