Una mujer ha sido detenida en Málaga acusada de fingir una violación múltiple el pasado mes de junio. Denunció que fue raptada y obligada a montar en un vehículo por la fuerza con cuatro desconocidos mientras esperaba en una parada de autobús.
Según ella, fue trasladada a una zona aislada y violada en una vivienda, de la que solo recordaba dos detalles: tenía un portón verde y uno de los violadores un peculiar tatuaje en la espalda.
Tras la agresión, la subieron al coche y fue abandonada en el mismo punto en el que fue recogida. Permaneció unos minutos asimilando los acontecimientos y se dirigió a la comisaria a realizar la denuncia, informa Diario Sur.
En un primer momento, la investigación de la Policía Nacional trató el caso como un rapto con violación, pero según fue avanzando, las pruebas y los testimonios de los testigos fueron desmontando el relato que declaró la víctima.
Los agentes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional descubrieron que la mujer no había estado en el centro de Málaga. E incluso una de las personas con las que supuestamente había estado reconoció ser vecino de la víctima y que mantuvo relaciones consentidas con ella aquella noche, hecho que acabó desmontando su historia y abrió una nueva hipótesis en la investigación: la mujer habría fingido el rapto y la violación para ocultarle a su pareja la relación que mantuvo con su vecino.
Según cuenta Diario Sur, horas antes del supuesto rapto, en ese mismo día, la pareja mantuvo una fuerte discusión. Cinco meses más tarde, la mujer ha sido detenida por un delito contra la Administración de Justicia.