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    David Oubel, primer condenado a prisión permanente revisable

    David Oubel fue el primer condenado a prisión permanente revisable en España por asesinar a sus dos hijas. La Audiencia Pontevedra también le prohibió acercarse a menos de un kilómetro de la madre de las niñas y a no comunicarse con ella en un periodo de 30 años. Por último, lo obligó a indemnizarla con 245.000 euros. 
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    Mató a sus dos hijas con una radial eléctrica

    Le quitó la vida a sus dos hijas, Candela y Amalia, de 9 y 4 años, con una radial eléctrica y un cuchillo de cocina. Previamente, las drogó para asesinarlas más fácilmente. Les suministró un cóctel de fármacos (nordiazepam, oxacepam y tizanidina) para dormirlas. Después, el 'Monstruo de Moraña' (Pontevedra), acabó con sus vidas. 
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    Se había separado de su mujer

    David se había separado y las pequeñas estaban bajo la custodia de la madre. No obstante, los hechos sucedieron cuando las niñas se encontraban en casa del padre pasando las vacaciones. “Coincidí con él durante varios meses en la cárcel de Villahierro. Si pasas una hora con él, sales aterrado. No siente ningún remordimiento por lo que hizo. Si se le muere uno de los perros, le entraría una depresión de caballo, pero matar a sus hijas… En el fondo está contento porque quería vengarse de su mujer”, relató un preso que estuvo con él. 
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    Sergio Díaz, segundo condenado a prisión permanente revisable

    Sergio Díaz Gutiérrez fue el segundo condenado a prisión permanente revisable, se le impuso inhabilitación absoluta durante el tiempo que pasara en la cárcel y libertad vigilada durante 10 años. A sus 24 años, le asestó 30 puñaladas al abuelo de la que era su novia el 14 de noviembre de 2016. 
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    El anciano asesinado había sufrido un ictus

    Mató de una forma cruel al anciano de 66 años, que había sufrido un ictus y tenía dificultades para hablar y pedir auxilio. “Fue carnicero de profesión. Estuvo toda la vida trabajando con cuchillos y con cuchillos murió. Fíjate cómo es la vida”, reconoció tras el juicio la hija. 
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    Jaque mate de la familia del asesinado

    “Jaque mate. Eso es lo que le dije cuando me iba, y espero que lo lea ahora también, porque esto es lo que le tiene que quemar hasta que salga de la cárcel. Hasta aquí llegaste y ahora lo que hiciste lo tienes que pagar. Jaque mate, Sergio”, le deseó su exnovia tras el juicio. 
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    Daniel Montaño, tercer condenado a prisión permanente revisable

    Daniel Montaño fue el tercer condenado a prisión permanente revisable. El jurado popular consideró que lo había hecho sin merma mental y lo consideraron culpable de quitarle la vida a una niña de 17 meses y después intentar hacer lo propio con la madre. 
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    Tiró al bebé de 17 meses por la ventana

    El asesinato se produjo a las tres y media de la madrugada. La madre, que había conocido a Daniel hace un mes, se había negado a tener relaciones sexuales con él por la noche. Pero al ser tarde y no tener tiempo para coger el autobús a Burgos, se quedó a dormir en una habitación de la casa. Él fue hasta ese cuarto y primero intentó asfixiar al bebé de 17 meses, se dirigió hacia el salón y la tiró por la ventana. 
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    En el juicio reconoció haber visto "la semilla del diablo"

    Daniel, en el juicio, alegó haber visto la “semilla del diablo” y se describió como “un ángel blanco” que luchaba contra el mal. Se consideró que había cometido el crimen con plena voluntad. Tanto es así, que media hora antes de los hechos le había reclamado sexo oral a la madre. 
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    Marcos Mirás, cuarto condenado a prisión permanente revisable

    Marcos Mirás fue el cuarto condenado a prisión permanente revisable por asesinar a su hijo de 11 años como venganza a su exmujer, de la que se había separado hace 11 años. Tenía que devolver a su hijo el Día de la Madre, pero éste nunca llegó a casa. 
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    Amenazó a su mujer con darle donde "más le dolía"

    “Te voy a dar donde más te duele”, le dijo Marcos a su exmujer antes de asesinar a su hijo. La Policía, tras recibir la denuncia de su desaparición, fue a casa del parricida y éste se desmoronó delante de los agentes de seguridad. Entonces, los llevó hasta el lugar donde se encontraba el cadáver del niño. 
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    Se había separado de su mujer siete años antes

    Marcos Mirás, electricista, estaba en el paro y se había separado de su mujer siete años antes. Durante ese tiempo, ella lo denunció y se le impuso una orden de alejamiento. Ella, que trabajaba en el colegio donde acudía el niño a clase como conserje, recuerda que ya la amenazó años antes del asesinato. 
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    Patrick Nogueira, quinto condenado a prisión permanente revisable

    Patrick Nogueira ha sido el quinto condenado a prisión permanente revisable por el cuádruple asesinato en Pioz (Guadalajara). Acabó con la vida de Marcos, Janaina y sus hijos, María Carolina y David. Los cuatro fueron descuartizados por su sobrino, autor del crimen. 
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    Los mató y los descuartizó

    El brasileño lo hizo con una frialdad monstruosa. Llegó a casa de su tía cargando unas pizzas. Se sentó a comer con Janaína y los niños en la cocina. Le clavó el cuchillo a su tía y después asesinó a los pequeños. Esperó cinco horas a que llegara el padre de familia y también acabó con su vida. 
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    Lo hizo en plenas facultades mentales

    En el juicio se ha analizado el estado mental del descuartizador de Pioz. Se ha dictaminado que Patrick actuó en plenas facultades planeando el crimen desde días antes y controlando la situación en todo momento. Cumplió todo lo que había ideado.