Desde que salieron de prisión provisional en junio del año pasado, los cinco miembros de 'La Manada' no han dejado de dar que hablar. Uno de ellos, Ángel Boza, quien a principios de agosto fue detenido por robar unas gafas en un centro comercial de las afueras de Sevilla y huir en su coche del lugar evitando a los agentes de seguridad. Ahora ha sido condenado por aquello.
Según ha adelantado Espejo Público, y ha podido confirmar EL ESPAÑOL a través de fuentes judiciales, Boza acaba de ser condenado por dos delitos leves: uno de hurto y otro de lesiones, ambos perpetrados en los sucesos relacionados con la sustracción de las gafas. El de lesiones tiene que ver con su huida del lugar: al fugarse arrancó a toda velocidad el coche, trató de atropellar a dos vigilantes y desapareció de allí.
Boza permanecía en prisión desde el día del robo, ya que el juez titular del juzgado número 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, declaró que entrase prisión provisional sin fianza. El magistrado consideró que existía un alto riesgo de fuga del acusado. Ahora, al tratarse de dos delitos leves, la sentencia obliga a la puesta en libertad del miembro de 'La Manada'.
A la vez, ha sido absuelto del delito de robo, tipificado de forma diferente al hurto en el Código Penal.
Una larga ristra de antecedentes
Ángel Boza es el menor de los cinco sevillanos que fueron juzgados y condenados en Pamplona. Es el único que no pertenecía a La Manada. Boza es, también, el único que no participó de los abusos a una joven en Pozoblanco, por los que los otros cuatro serán también juzgados en los próximos meses. Había viajado a Pamplona con ellos de vacaciones y todos decían que aquel viaje sería "su prueba de fuego" para convertirse en un lobo más.
Como José Ángel Prenda, pertenece la peña ultra del Sevilla, Biris. Como Prenda, cuenta también con antecedentes por delitos de robo con fuerza y contra la seguridad vial. Nacido en 1991, había sido pillado en más de una ocasión conduciendo bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Días antes de los hechos, tras salir de la prisión de Pamplona tras la condena en primera instancia a 9 años por abusos sexuales, Boza recuperó su carné de conducir. Acaba a un largo período de retirada del mismo. Lo había perdido, precisamente, por sus delitos en la carretera. Ahora vuelve a estar en la calle.