Año nuevo, subida del depósito del diésel nueva. O más bien nuevas, porque los propietarios de vehículos de gasóleo verán como el precio de repostaje incrementa hasta en dos ocasiones: la que entra en vigor el 1 de enero -aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy- y la anunciada por Pedro Sánchez en su cruzada contra los automóviles más contaminantes. Dos nuevos mazazos para el combustible más usado en el país -casi 18 millones de vehículos en el parque automovilístico español- que harán que sigan disminuyendo las ventas de coches diésel, después de que se desplomaran en noviembre un 40%.
La primera de las alzas responde a la subida del Impuesto sobre Hidrocarburos reflejada en la última herencia presupuestaria de Mariano Rajoy. El ministro popular Cristobal Montoro quiso integrar -después del portazo de la Unión Europea al céntimo sanitario- el tipo impositivo que hasta ahora fijaban las comunidades autónomas en el tipo estatal. Esto para equiparar los precios en las distintas comunidades autónomas y evitar el efecto frontera, que suponen hasta 4,8 euros de diferencia entre regiones: 2,64 euros por depósito.
Esta equiparación se hará al alza, por lo que los incrementos más notables se verán reflejados en los precios de las gasolineras en territorios donde no se aplicaba el tramo autonómico. Estás son: Cantabria, Castilla y León, La Rioja, País Vasco y Navarra (4,8 céntimos por litro) y en aquellas que lo aplicaban pero en su banda menor: Madrid (3,1 céntimos por litro), Aragón (2,4 céntimos/litro) y Extremadura (0,96 céntimos/litro).
Pero la cosa no queda ahí. El impuestazo de Sánchez contra el diésel también se materializará este 2019: el objetivo es equiparar el gasóleo a la gasolina. Mientras que el impuesto al diésel está en torno a los 38 céntimos por litro, el de la gasolina está fijado en 47,2 céntimos el litro. Por tanto, 10 céntimos más por litro.
En total, ambos impuestos supondrán para los bolsillos de los propietarios de vehículos de gasoil un gasto adicional de hasta 14,16 céntimos por litro. Esto, si tomamos un depósito tipo de 55 litros, será de 7,75 euros más. Pero no lo notarán de la misma manera en todas las comunidades autónomas: mientras que en País Vasco la subida por litro será de hasta 14,16 euros, en regiones como Andalucía o Baleares -donde el precio es más caro- subirá 9,36 céntimos. Es decir, 5,14 euros más el depósito.
De esta forma, la subida por cada comunidad autónoma quedaría de la siguiente forma:
Andalucía: 9,35 céntimos por litro
Aragón: 11,76 céntimos por litro
Asturias: 10,16 céntimos por litro
Baleares: 9,35 céntimos por litro
Cantabria: 14,16 céntimos por litro
Castilla-La Mancha: 9,35 céntimos por litro
Castilla y León: 14,16 céntimos por litro
Cataluña: 9,35 céntimos por litro
Extremadura: 10,32 céntimos por litro
Galicia: 9,35 céntimos por litro
Madrid: 12,4 céntimos por litro
Navarra: 14,16 céntimos por litro
Murcia: 9,35 céntimos por litro
La Rioja: 14,16 céntimos por litro
País Vasco: 14,16 céntimos por litro
Comunidad Valenciana: 9,35 céntimos por litro.