La escena que se vivió en el bajo de Callosa d'En Sarrià la pasada Nochevieja fue dantesca: cuatro jóvenes de entre 19 y 24 años abusaban sexualmente de una joven de 19 totalmente inconsciente por los efectos del alcohol y las drogas.
Desde fuera de la habitación, se escuchaban ruidos, gritos y risas. Y tanto movimiento acabó por despertar a la hermana de uno de los detenidos que salió a ver qué ocurría. Fue ella, de hecho, la que llamó inmediatamente a la Policía para alertar de lo que estaban haciendo su hermano y otros amigos.
La comisaría está situada a dos calles del lugar de los hechos, en un pueblo que cuenta con unos 7.000 habitantes. Los agentes tardaron dos minutos en llegar y uno de los supuestos agresores ya había salido de la casa.
"Cuando llegaron los agentes se encontraron a dos de los jóvenes en la puerta y uno dentro, con la víctima", asegura el jefe de la Policía Local. "Le preguntaron a los chicos qué pasaba y ninguno dijo nada", añade.
El padre de la chica que denunció y de uno de los agresores ha contado que su hijo vive habitualmente en Yecla (Murcia) y que había ido a Callosa a pasar la Nochevieja.
"Yo estaba descansando también en la casa cuando ocurrió. Mi hija fue la que los escuchó", aseguraba al programa de Espejo Público.
El hombre ha asegurado que están destrozados y que no pudo imaginar nunca que eso pasara en su casa. Según ha aclarado, no escuchó nada. "Estaba descansando".
La llamada de la joven ha permitido que la Policía pudiera detener a los cuatro supuestos violadores pero también que pillara el teléfono de uno de ellos en el que tenían grabaciones de la agresión sexual con vídeos que duran más de cinco minutos.