El Clan de los Pistoleros esconde al asesino de Edu, el luchador que defendía a las mujeres
- La persona que mató a Edu Colmena pegándole 4 tiros el 22 de diciembre sigue en paradero desconocido; aún no se han practicado detenciones.
- Así mató el clan de los Pistoleros a Edu, el luchador que defendía a mujeres maltratadas.
- Pedro, el fugitivo del clan de los Pistoleros que acribilló sin piedad a Edu, defensor de mujeres
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20 días después de la muerte de Edu Colmena, sus asesinos siguen en libertad. No hay ni rastro del Clan de los Pistoleros, la decena de miembros de la familia con la que Edu mantuvo los conflictos que desembocaron en su asesinato. Nadie sabe donde está. Sorprendente cuanto menos: no se trata de un fugitivo, sino de un núcleo de 9 o 10 personas, niños incluidos, huyendo desde el 23 de diciembre.
Aquella víspera de Nochebuena, varios miembros del clan esperaron al exluchador de grecorromana Eduard Colmena en las calles del barrio de Baró de Viver (Barcelona). El día de antes, Edu se había peleado por enésima vez con Pedro Santiago, líder del clan. Sabedor de que se tomarían venganza, se ocultó en su casa todo el día. Por la noche salió a pasear a sus perros. Lo ejecutaron en el parque y huyeron.
La familia sigue sin tener buenas noticias en ese aspecto. Los Mossos d'Esquadra todavía no han practicado una sola detención relacionada con aquel caso. Hay testigos presenciales, el clan huido es una familia muy conocida en la zona y no tienen mucho margen de maniobra. Pero aun y así, siguen en libertad.
La pista falsa
Hace unos días creyeron tener una pista. Les informaron de que el miembro más anciano del Clan de los Pistoleros, un hombre conocido como "El Patriarca", habría muerto la noche de fin de año. Según esta versión, la familia estaría en el barrio de Sant Roc (Badalona), velando al difunto antes de enterrarlo.
Sin embargo, las últimas informaciones han desmentido esa hipótesis. A la familia Colmena le han confirmado que no consta el fallecimiento de dicha persona, por lo que toda la historia podría ser inventada. Temen en el entorno del fallecido que se trate de una estrategia de despiste. Gente que quiere proteger a los miembros del clan y estén difundiendo información falsa sobre su paradero para dificultar la investigación.
En tratamiento médico
Fuentes próximas al entorno del caso apuntan que al menos uno de los miembros de la familia fugada estaría en tratamiento médico crónico, por lo que choca todavía más que todavía no se haya practicado ni una sola identificación y el paradero del o de los presuntos asesinos siga siendo un misterio. Sospechan que esta persona podría estar abasteciéndose de medicamentos en el mercado negro.
Por el momento, desde el entorno de Edu siguen organizando actos movilizaciones para pedir justicia. En breve llevarán a cabo una concentración en la plaza de Baró de Viver. Es el emplazamiento en el que la familia Colmena quiere que se coloque una placa para honrar la memoria del fallecido, una persona que creció en Baró de Viver, que estaba muy comprometido con las actividades del barrio y que era muy conocido y apreciado por sus vecinos.
Fútbol en memoria de Edu
Para el sábado 12 hay convocada una marcha que irá desde la plaza en la que mataron a Eduard hasta el barrio de la Trinitat. Una vez allí, se disputará un partido de fútbol en memoria del fallecido y se le entregarán sendas placas conmemorativas a la esposa y al padre del fallecido.
Pero homenajes aparte, la familia sigue preocupada por la falta de resultados policiales y, sobre todo, por la falta de información. El caso sigue bajo secreto de sumario. "En la muerte de Edu tuvo mucho que ver que la policía no acudiese a tiempo aunque estaban avisados. Ahora no mejora mucho la cosa porque va para un mes y sigue sin practicarse ni una sola detención", lamentan sus allegados.
En el barrio, además, sigue la sensación de inseguridad. Aunque los miembros de este clan se hayan quitado del medio, vecinos de Baró de Viver siguen quejándose de la falta de presencia policial en la zona. "Se han ido estos pero vendrán otros. Si no ponen remedio a esta situación, si sigue sin venir la policía, el barrio seguirá siendo el barrio inseguro de siempre. Volverán los problemas. Y después de lo que ha pasado, se puede convertir en un polvorín. La gente ya se ha cansado. Prefiero que me lleven tabaco a la cárcel que flores a la tumba", concluye un vecino.