El juez de Instrucción número 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, ha acordado dejar en libertad provisional a L.A.G., un varón de nacionalidad argentina y de unos 60 años de edad, acusado de un delito de homicidio imprudente por ser el autor del disparo que acabó de manera fortuita con la vida de un menor de cuatro años, natural de Écija, durante una montería celebrada el pasado sábado en una finca de caza del municipio sevillano de Burguillos.
El titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, en funciones de guardia de incidencias el pasado sábado, ha fijado para el acusado, al que inicialmente se le atribuye un delito de homicidio imprudente -las penas van de uno a cuatro años de prisión-, la obligación de comparecer ante este órgano judicial cada vez que se le requiera.
Además, el juez instructor le ha impuesto a este arquitecto argentino afincando en El Puerto de Santa María (Cádiz) la prohibición de practicar cualquier actividad relacionada con la caza y de emplear armas de fuego, debiendo hacer entregar a la Guardia Civil de las armas que posea. Esta medida estará vigente mientras dure este procedimiento judicial.
Tras pasar a disposición judicial en la mañana de este lunes, el acusado ha declarado durante una hora y media aproximadamente. Posteriormente, ha esperado en una sala de los juzgados sevillanos a la decisión del juez instructor, que se ha dado a conocer poco antes de las 13,00 horas. El magistrado ahora dará comienzo a la práctica de diligencias que esclarezcan lo sucedido el pasado sábado en este trágico suceso y que acabó con la vida de este menor, cuyo cadáver fue enterrado este pasado domingo en su localidad natal de Écija.
Los hechos
Minutos antes de las 11,30 horas del pasado sábado, el Servicio Coordinado de Emergencias 112 de Andalucía recibió una llamada de un testigo que indicaba que un menor había resultado herido por un disparo en la finca La Lapa, con entrada en la carretera de Burguillos a Castilblanco de los Arroyos, y a donde se desplazaron la Guardia Civil y la Policía Local de Burguillos, además de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061.
El menor fue trasladado con vida en ambulancia de al centro de salud más cercano, en este caso el de Burguillos, donde los sanitarios intentaron reanimarle sin éxito y sólo pudieron confirmar su muerte. El grupo de Policía Judicial del puesto de la Guardia Civil de La Rinconada (Sevilla) abrió la investigación para esclarecer las causas de la muerte del menor y detuvo al acusado.
Con licencias en regla
Fuentes del caso han explicado a Europa Press que el acusado cuenta con las licencias para uso de armas y cazar en regla, así como con el seguro de responsabilidad civil en vigor. L.A.G., según las citadas fuentes, participaba de esta montería de caza mayor, principalmente de jabalí, con un amigo de El Puerto de Santa María, con quien ocupaba su puesto en la cacería. "No conocía las localizaciones de los otros cuatro puestos", han señalado, precisando que en uno de ellos se encontraba el menor junto a su padre.
En este sentido, el próximo 8 de febrero están citados el primero grupo de testigos, en concreto, todos los participantes en la montería -entre ellos el padre de la víctima-, así como el organizador, es decir, una decena de personas. Las citadas fuentes han indicado para esta montería no estaba autorizada la presencia de dos personas por puesto.
Observó movimientos entre la maleza
El acusado, que ha sido asistido este lunes por una abogada de oficio nombrará próximamente a un letrado particular, no conocía a la víctima ni a su padre. Durante su declaración ha relatado que, estando en su puesto, escuchó ruido y observó movimientos entre la ingente cantidad y alta maleza existente en la finca, por lo que "se adelantó" para observar qué era y, tras "un giro de 90 grados, disparó hacia la derecha", donde se encontraba el niño, resultando éste herido y posteriormente muerto.
L.A.G., con experiencia en caza, según han asegurado las fuentes del caso a Europa Press, "no sabía que había un niño de cuatro años en la montería"