Ahora sí, el rescate de Julen se vislumbra cercano. La brigada de salvamento minero de Asturias ya trabaja en el interior del pozo vertical paralelo al que cayó el niño, de dos años y medio. Ocurrió el domingo 13 de enero.
Según ha informado la Subdelegación del Gobierno minutos antes de las 14:00 horas, han terminado los trabajos de acondicionamiento de la plataforma para acceder al pozo vertical. Ahora se empieza a desplegar el dispositivo de rescate, que está formado por ocho efectivos de la Brigada de Salvamento Minero desplazados desde Asturias; diez guardias civiles (ocho especialistas de Montaña y dos de Actividades Subacuáticas); y ocho bomberos del Consorcio Provincial. Afrontan todos ahora una laboriosa tarea: abrir una galería perpendicular que conecte su túnel con el tramo del pozo en el que los técnicos piensan que está el niño, entre los 71 y los 73 metros de profundidad.
Los brigadistas se ayudarán de martillos neumáticos de aire comprimido y de un hacho, entre otras herramientas. Los Tedax de la Guardia Civil echarán una mano en caso de que sea necesario realizar pequeñas voladuras para debilitar la montaña y facilitar la excavación de los mineros.
Un helicóptero de la Benemérita llegó a última hora de la noche del miércoles a la finca donde se encuentra el pozo al que cayó Julen. Dará cobertura a los mineros y, en caso de que el niño permanezca con vida, podría trasladarlo rápidamente a un hospital.
Los operarios que trabajan en las tareas de rescate de Julen han terminado sobre las cinco de la madrugada el entubado del túnel vertical de 60 metros. También han realizado las tareas complementarias, como añadir 12 metros de tubo sobre la boca del túnel y rellenar el espacio alrededor de este cilindro, para crear la plataforma de acceso para los mineros.
Eso sí, los trabajos de los mineros se podrían demorar hasta 24 horas, según Ángel García Vidal, ingeniero que coordina el operativo, ya que no es una tarea sencilla. Una fuente cualificada del dispositivo explica que "ya no se va a correr ningún riesgo; lo primero es salvaguardar la seguridad de las personas que trabajan arriba".
Según los padres del niño, Julen cayó al pozo de la finca de un familiar mientras jugaba cerca del orificio. Desde entonces, una ola de solidaridad de empresas privadas y recursos públicos se han dispuesto para rescatar al menor.