El rescate de Julen, el menor de dos años que hace trece días cayó a un pozo en Totalán (Málaga) y que ha sido hallado este sábado sin vida, ha sido una "misión colosal, sin precedentes", en palabras del delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez. Entre los profesionales que se han movilizado estos días para participar en el rescate se encontraba una brigada de mineros, encargados de descender a las profundidades del túnel y llegar hasta el menor. En un vídeo de la Guardia Civil, se ve cómo han trabajado en el fondo del túnel.
Los mineros, llegados desde Asturias, han trabajado por turnos, y a contrarreloj en unas condiciones extremas. En el vídeo se puede ver cómo los mineros, ataviados con trajes especiales, cascos y mascarillas, trabajan en un espacio reducido y oscuro, perforando la roca con taladros y otras herramientas.
A pesar de sus esfuerzos, las condiciones no acompañaban. La dureza de la roca, de cuarcita, obligó a los mineros a recurrir a la ayuda de los profesionales Tedax de la Guardia Civil para realizar detonaciones controladas. Una labor que les permitía avanzar pero retrasaba la misión, ya que tras la explosión debían esperar a que se ventilara el túnel para seguir trabajando.
Finalmente, en la madrugada de este sábado, los mineros lograban llegar hasta el área del pozo donde se encontraba el cuerpo del menor sin vida, a más de 70 metros de profundidad.
El rescate ha acaparado la atención de medios nacionales e internacionales, y muchas personas y profesionales de distintos ámbitos han acudido de forma voluntaria a prestar ayuda. Por ello, el delegado de Gobierno, ha querido valorar y agradecer el trabajo de los bomberos, Guardia Civil, ingenieros, los servicios de emergencias 112, el cuerpo de psicólogos y psicólogas, al ejército, a los mineros asturianos, y de las las empresas privadas, asociaciones y colectivos diversos.