La Policía Nacional de Valladolid está investigando si la estafa de la Funeraria El Salvador fue más allá de simplemente cambiar los ataúdes antes de la incineración. En algunas de las fotografías aportadas por el ex trabajador que denunció la estafa no se aprecia que hubiera una segunda caja, por lo que la Policía valora descartar el cambiazo, según informa eldiario.es
El pasado jueves, la capital vallisoletana se despertó con la detención de 14 personas, entre propietarios y trabajadores, de la Funeraria El Salvador. Este fin de semana, la cifra subió a 15. La Policía realizó las detenciones tras una investigación que arrancó en 2017 tras la denuncia de un ex empleado descontento con la empresa. El fraude continuado podía ascender a miles de víctimas y millones de euros ya que se investiga el periodo entre 1995 y 2015.
El ex trabajador que destapó la trama había sido condenado por extorsionar al grupo El Salvador pero sus quejas pusieron las primeras pistas. Las fotografías que ha aportado han servido, además de para iniciar la teoría de que se incineraban los cuerpos sin ataúd, para identificar a algunas de las personas que participaban en los hechos.
De los 15 detenidos, 13 fueron puestos en libertad. Los que no, el dueño del Grupo El Salvador, Ignacio Morchón, y su hijo, del mismo nombre y que ejercía de gerente. Para el padre, el Tribunal de Instrucción número 6 ha decretado prisión sin fianza y para el hijo prisión eludible con 800.000 euros de fianza.
Todos están siendo investigados por los delitos continuados de falsedad y estafa, delito contra la hacienda pública, blanqueo y organización criminal. Además, se les podría añadir un delito de mala praxis en la manipulación de cádáveres. El suceso conmocionó Valladolid ya que se trata de la funeraria líder de la provincia y muchos vecinos conocían a la familia Morchón.