La confesión de la novia del dueño del pozo de Julen: el agujero no estaba tapado días antes
“Yo pienso que incluso estando tapado podría haber caído. Si se subió encima, pudo mover algún ladrillo”, añade.
11 marzo, 2019 13:18Noticias relacionadas
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La novia de David Serrano, el dueño de la finca imputado por homicidio imprudente, ha revelado que, días antes de que fueran a comer, el pozo era peligroso. “Yo vi un agujero negro (cuando fui). No estaba tapado. Lo que no hice fue fijarme en cómo estaba el pozo justo antes de que se cayera Julen. Yo pienso que ese día sí estaba tapado, pero pudo caer. Si se subió encima, pudo mover algún ladrillo”, confesó, en sus declaraciones al juez, según ha adelantado Espejo Público.
Asimismo, David Serrano, el dueño de la finca, ha reconocido que él se quedó haciendo la comida y dejó al cargo de los niños al resto. De repente, escuchó a todos gritando y vio que se había desplazado uno de los cantillos de hormigón y que el niño se había escurrido por ahí. “Cuando hicieron la zanja, yo lo tapé (el pozo). Después, lo quité y el día de la comida lo volví a poner dos bloques. Llevo buscándole explicación a cómo cayó un mes y pico”, reconoció.
El dueño de la finca, además, también confesó que advirtió con antelación de los peligros que había en la zona. Una versión que contradice con la de Victoria, la madre de Julen, que no tenía constancia de que existiese: “Si yo llego a saber que hay pozos abiertos y que están destapados, cojo a mi hijo y me voy”, explica en su declaración ante la juez. “Fui hacia allí cuando todo el mundo estaba chillando. A mí, David, no me dijo que había peligro. Llegué y dije: ‘¿Qué ha pasado?’. Se había caído, lo escuché llorar”, añade.
El que sí lo sabía era José, el padre de Julen. “Me avisó cuando me estaba enseñando la finca”, reconoció. “Estaba tapado”, confiesa. Todos estos testimonios se complementarán con el del pocero que lo excavó en la finca. Él comparecerá este martes ante la juez. A partir de entonces, tocará depurar responsabilidades.