Bolsos y chaquetas de Gucci, zapatos de Louis Vuitton, pendientes de miles de euros… Y todo, sin trabajar. A sus 37 años, Patricia Parodi no escatimaba ni un céntimo en sus caprichos. En un solo día de compras llegaba a gastarse 5.000 euros. Sabía que había más: los réditos de las toneladas de droga que movía su novio le mantenían la cartera siempre llena de euros.
Vivía rodeada de lujo en una mansión ubicada en la elitista urbanización de Sotogrande, en San Roque (Cádiz). La vivienda, con varias dependencias, amplio jardín con piscina y parque de juegos para sus hijos, era el lugar soñado por la pareja del ‘gran narco’, Antonio Tejón, uno de los dos líderes del clan de Los Castañas.
Pero la semana pasada, agentes del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de la Policía Nacional, de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (UDYCO) de la Comisaría de La Línea de la Concepción (Cádiz) y de Vigilancia Aduanera la detuvieron. Fue el martes 5 de marzo.
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número dos de La Línea de la Concepción y la Fiscalía Antidroga en el Campo de Gibraltar la acusan de la comisión de los presuntos delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a banda organizada. En el registro practicado en su casa de Sotogrande se intervinieron 10.000 euros en efectivo, joyas por valor de más de 80.000 euros y varios vehículos de alta gama. Tras comparecer en sede judicial se le dejó en libertad con cargos.
Fuentes de la investigación explican a EL ESPAÑOL que el encarcelamiento de Parodi supone la continuación de la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional para desarticular el clan de Los Castañas. Dicha operación, en una primera fase, permitió la detención e ingreso en prisión de sus dos líderes, los hermanos Antonio e ‘Isco’ Tejón. Ambos estuvieron huidos de la Justicia durante dos años.
La mayor beneficiaria económica
A Antonio Tejón lo detuvieron en su ciudad natal, La Línea de la Concepción, en junio de 2018. Fue de noche. Los policías lo arrestaron mientras visitaba, precisamente, a Patricia Parodi en un chalet adosado.
Cuatro meses después, en octubre del año pasado, Francisco Tejón se entregó a las autoridades. Se sentía acorralado, sabía que la Policía le seguía la pista muy de cerca y decidió ponerse en manos de la Justicia.
Pero quien ha puesto ahora sus pies en prisión ha sido Patricia Parodi, una linense sin trabajo que enamoró a Antonio Tejón. La investigación económica realizada por la Agencia Tributaria durante los últimos meses ha permitido conocer el alto beneficio económico que ella obtenía procedente de las actividades ilícitas de su novio. Con su detención también sido posible intervenir parte de la fortuna generada con el tráfico de hachís por la banda de ‘Los Castañas’.
Durante el operativo para detener a Parodi también se realizaron otros tres registros en domicilios de La Línea de la Concepción.