“Feministas radicales han dado una paliza a tres chicas simpatizantes de Vox de 13, 15 y 18 años por negarse a llevar el lazo morado y decir que ellas se sienten mujeres todos los días y no solo hoy”. El titular es de Vox Noticias y fue retuiteado por la cuenta oficial de la formación el pasado 8 de marzo, coincidiendo con la huelga feminista. Días después, no lo han borrado. Da igual que la agresión, pasado un tiempo, demostrara ser falsa. O que el partido, en sus canales oficiales en Baleares, lamentara “el bulo difundido de mala fe por una vecina de Son Servera (Mallorca)”. Este martes, el tuit de la noticia falsa alcanzaba los 900 RT y los 800 ‘Me gusta’. El miércoles, definitivamente, fue borrado.
Vox, días después, asume la culpa. “Hemos pecado de pardillos”, confiesan desde Baleares a EL ESPAÑOL. Pero también se sienten engañados por Eva García Maqueda, la afiliada que presuntamente les ‘vendió’ que su hija y dos amigas suyas habían sido agredidas por unas “feministas radicales”. “No vamos a permitir que mentiras inventadas por terceros puedan poner en peligro la credibilidad de nuestra formación política”, esgrimían en un comunicado de prensa. Por eso, el lunes denunciaron a la madre.
Pero ese es el final. Para entender cómo se gestó todo, toca volver al principio…
El pasado 8 de marzo, a las 13:56 horas, Vox Baleares, en su cuenta de Twitter, lanzaba la alerta: “Tres chicas de 18, 15 y 13 años, han sido agredidas esta mañana por un grupo de feministas radicales en el aparcamiento comercial de Son Servera, Mallorca –un municipio de 11.000 habitantes–. La agresión ha venido motivada porque no han querido ponerse un lazo morado”, escribían. Fue el primer mensaje; el segundo llegó poco tiempo después. “A una menor le han partido un diente y se encuentra en observación ante una posible fractura de mandíbula. Otra presenta magulladuras al haber sido golpeada y arrastrada por el suelo”. Era falso. Pero, entonces, nadie, presuntamente, lo sabía.
La noticia, en pocos minutos, se hizo viral. Los medios de comunicación secundaron la versión del partido y la bola, poco a poco, fue haciéndose más grande. Nadie cuestionó la información de Eva García Maqueda. “Nos llamaron diciendo que habían agredido a la hija de una simpatizante y a otras dos amigas. Nosotros le pedimos todo y ella nos dice que lo ha denunciado (aunque luego se descubriría que nunca lo hizo). Le dimos credibilidad (…) No sabemos si fue por hacer daño al partido o por tener un minuto de gloria”, cuentan desde Baleares a EL ESPAÑOL.
Eva, incluso, llegó a mandar un informe médico a la formación que más tarde demostró ser de febrero. Y, mientras, el bulo siguió engordando a través de los canales oficiales de la formación. El propio Santiago Abascal, líder de la formación, en su cuenta de Twitter, le dio credibilidad, adjuntando la noticia del periódico mallorquín Última Hora. “A esto lleva el adoctrinamiento en las aulas: unas feminazis enloquecidas han dado una paliza a tres niñas por no tragarse sus malditas imposiciones. ¡Ya basta de perturbar las cabezas de nuestros adolescentes con doctrinas totalitarias”, escribió.
No fue el único. Rocío Monasterio, líder de Madrid en el partido, en la cuenta oficial del partido –en un tuit que tampoco ha sido borrado–, hacía lo propio en una entrevista en Cuatro denunciando la agresión de Mallorca. Y la cuenta Cañas por España –también relacionada con Vox– hizo la bola más gorda. A todas estas opiniones y noticias se sumaron, paulatinamente, otras cuentas relacionadas con la formación, aunque muchas de ellas no oficiales. “Todo nuestro apoyo a las chicas simpatizantes de Vox que han sido atacadas por feministas radicales. ¿Este es el feminismo que dice defender los derechos de las mujeres? ¡Fuerza, nunca os rindáis ante sus imposiciones!”, escribían, por ejemplo, en Cañas por España.
¿El problema? Era mentira. Ni el parte médico (que iba sin fecha y donde los nombres aparecían tachados) ni la versión de la madre eran verdaderas. Eva García Maqueda no denunciaba y en la formación crecía la preocupación. “Me acaban de comunicar de Vox Baleares que o interpones una denuncia en la Guardia Civil… o emprenderán acciones legales contra ti”, le escribieron a la madre en un WhatsApp hecho público por el partido. Pero no lo hizo. De ahí que la información se confirmara como falsa.
El bulo, generado por un tercero y alimentado por VOX -lo que reconocen como una "equivocación"-, cesó conforme pasaron las horas, como reconoció la propia formación. “Lamentamos la difusión de una noticia que ha resultado falsa y queremos puntualizar dos extremos. En primer lugar, no se trata de un “montaje de Vox”, sino de la señora García Maqueda”. Y, en segundo lugar, “este lamentable error no debe encubrir en la evidencia de que en las manifestaciones se dieron múltiples casos de pronunciamientos totalitarios, sectarios y potencialmente generadores de violencia hacia los partidos que rechazan el feminismo radical”. Esa es su versión.
La otra es la de los partidos de la oposición, que condenaron y rechazaron “la difusión de la noticia falsa”, como explicaron en un comunicado. Este miércoles, la formación ya ha reculado. De hecho,denunció a Eva García Maqueda el lunes. Al tiempo que culmina: "Las sedes de Vox de Palma e Inca -víctimas de actos vandálicos- son claros ejemplos de esta actividad violenta y totalitaria", reza el comunicado de la formación.