El ‘inválido’ Julio, estafador total: a modelos 'curvis', a jóvenes que serían estrellas y a la Seguridad Social
"Encamado y dependiente total desde hace años", este timador cobra una pensión del Estado y ha estafado a un mínimo de 600 personas a través de certámenes de belleza que nunca llegaron a celebrarse.
24 marzo, 2019 02:22Noticias relacionadas
El pensionista Julio Montemayor, "dependiente total y encamado" para la Seguridad Social, le dijo a Óscar Brioso, un chico onubense de 18 años: “Te voy a llevar a la fama. Vas a participar en mi próxima película y vas a desfilar en la semana de la moda de Nueva York”.
A la madre de Óscar, Joaquina, de 43 años, Julio la convenció para que se matriculara en el Certamen Real Size de Huelva, donde iban a participar mujeres de tallas grandes y otras de complexión menuda.
Como ella, su hijo Óscar, que quería ser modelo y actor, se creyó a ese hombre que había llegado a Huelva en marzo de 2018 procedente de Valencia diciendo que buscaba actores y modelos y que aseguraba ser representante de artistas y productor de cine. En él no había ni rastro de esa "actitud autista y catatónica" que le diagnosticó un tribunal médico para otorgarle una pensión de poco más de 600 euros por invalidez absoluta.
Julio Montemayor abría la galería de fotos de su móvil o alguna de sus redes sociales y ahí aparecía él con Kiko Matamoros, con Pitingo, con Santiago Segura, con Belén Esteban o sentado en uno de los sofás de Sálvame Naranja. Ese era su curriculum.
De esa forma, Julio Montemayor, de 35 años y nacido en Daimiel (Ciudad Real), fue ganándose la confianza de Óscar y de su madre. Le contaba al chico que él tenía “mano” en los programas de Mediaset y le prometió que iba a participar en la próxima edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, un reality de Cuatro.
La madre de Óscar cuenta a EL ESPAÑOL que se entusiasmó con el “futuro prometedor” que aquel hombre dibujó para su hijo. La mujer cuenta que pagó 500 euros a Julio Montemayor por la matrícula de Óscar en un curso de interpretación y modelaje que se iba a impartir en Valencia.
Julio, una vez ganada la confianza de Óscar, le propuso registrar a su nombre la agencia de modelos que él quería abrir en Huelva. “Vamos a hacernos ricos juntos. Vas a tener un chalet como el mío”, le habría dicho Julio a Óscar, según explica éste.
Óscar Brioso firmó, se constituyó Nazaret Universal Agency y, al poco tiempo de crear la sociedad, le entregó a Julio Montemayor y a su por entonces pareja, Herminia N., la tarjeta bancaria asociada a la cuenta en la que se gestionaban los gastos y los ingresos de la empresa.
Pero todo aquello fue una estafa. En realidad, Julio Montemayor era un timador que sólo buscaba el dinero de quienes soñaban con pasarelas, focos y moda. Se presentaba como productor de cine y representante de artistas y modelos. Aunque ha tenido cierta relación con ese mundo, su relato estaba plagado de mentiras. Presuntamente, ha estafado a un mínimo de 600 personas en más de una quincena de provincias españolas, según tiene constancia este periódico.
En Huelva, de donde desapareció a finales del verano de 2018, hay en torno a 220 afectados. En Almería, una cantidad similar. En Sevilla, alrededor de 150. También hay estafados en Valencia, Mallorca, Zaragoza, Cádiz, Granada...
Modelos 'curvis', misses de etnia gitana...
Entre las personas a las que Julio Montemayor habría engañado hay mujeres que aspiraban a ser modelos de tallas grandes, chicas adolescentes de etnia gitana para las que montó certámenes ficticios y niños a los que les prometió que iban a grabar un videoclip con David Bisbal o con otras estrellas de la música.
A todos les habría cobrado algo: 450 euros por un curso de interpretación; 30 euros por la matrícula con la que poder participar en los concursos de belleza; entre 1.800 y 3.000 euros por un máster para aprender a ser actor...
Pero ni hubo certámenes de belleza ni tampoco cursos de ningún tipo. En total, él, con la presunta connivencia de su antigua pareja, se habría apropiado indebidamente de alrededor de 300.000 euros, según los cálculos que manejan desde la plataforma de afectados que se ha creado. Sólo de la cuenta de la empresa de modelos que pusieron a nombre de Óscar se habrían llevado alrededor de 11.000 euros. El resto lo cogieron en mano y desaparecieron.
"Encamado totalmente"
Este periodista se puso en contacto telefónico con Julio Montemayor el viernes 22 de marzo. El presunto estafador no quiso realizar ningún tipo de declaración. En la actualidad, reside en una localidad de la provincia de Jaén y asegura que vive de la pensión que cobra del Estado.
Pero Julio Montemayor también estaría estafando a la Seguridad Social desde hace, al menos, dos años. Según un informe sobre éste realizado por el médico forense Alejandro Selma y remitido el 21 de noviembre de 2017 al Juzgado de Instrucción Número 1 de Sueca (Valencia) "a fin de determinar su imputabilidad y de comparecer en juicio", el doctor asegura que Julio sufre "severas limitaciones" para establecer una relación válida con su abogado o para desvelar hechos relacionados "con el delito que se le atribuye".
En dicho informe, previo a su estancia en Huelva y al que ha tenido acceso este periódico, se dice que Julio Montemayor es "una persona encamada totalmente, dependiente en todos los aspectos físicos y neurológicos".
Óscar, imputado por presunta estafa
Ahora, tras su paso por Huelva, todo el que denuncia a Julio Montemayor en realidad lo acaba haciendo a Óscar Brioso, que es quien aparece como propietario de la agencia de modelos Nazaret Universal Agency.
El joven está imputado por presunta estafa, le han embargado por una deuda de 1.400 euros con la Seguridad Social por impago de la cuota de autónomos y Hacienda lo ha multado con 65 euros por no presentar la contabilidad trimestral de la sociedad.
“Yo le dije que me ponía al frente de la empresa, pero que el seguro social y los gastos los asumía él. Pequé de pardillo, sí, pero ahora tengo un serio problema”, relata Óscar.
A través de la agencia de modelos que puso a nombre de Óscar, Julio Montemayor se aseguraba no aparecer en ningún documento oficial. Organizaba certámenes de belleza por media España que luego nunca se celebraban. Pero el negocio de este supuesto estafador aparecía justo antes. Usaba los castings previos a esos eventos para “engatusar a sus futuras víctimas”, afirma Cinta Franco, estafada y madre de una niña que aspiraba a modelo.
“Durante las pruebas le decía a la gente que valía para ese mundo, que él la podía llevar muy lejos, pero que debía dar unas clases de interpretación. Y ahí entraba en juego la agencia. Se quitó de en medio con el dinero de muchas personas que tenían un sueño”.
Demanda colectiva
Cinta llegó a tener un trato cercano con Julio Montemayor Tras inscribir a su hija en uno de los certámenes de belleza de Huelva, Julio le propuso que se convirtiera en delegada provincial del Certamen Real Size. La mujer cuenta que, una vez se resuelva judicialmente el caso de Óscar Brioso, ellos y otros estafados van a presentar una demanda colectiva contra Julio Montemayor.
“Usaba como anzuelo un supuesto guión de una película que se iba a llamar El último segundo. Decía que la iba a rodar pronto y que buscaba jóvenes talentos. Él sí tenía un guión en su cabeza para engañar a cientos de personas. Incluso engañó a famosos para que participasen en castings como jurado y luego no les pagaba”.
Julio Montemayor pasó por Almería durante el verano de 2016. Se presentó en el barrio de María del Carmen Amador diciendo que buscaba jóvenes para participar en un certamen llamado Miss Belleza Gitana. “Primero organizó un casting en mitad de la calle”, cuenta María del Carmen. “Luego, me dijo que mis dos niñas le gustaban y que tenían talento”.
María del Carmen ingresó 500 euros por cada una de sus dos hijas en un número de cuenta que le facilitó Julio Montemayor. En principio, ese dinero era para costear el curso de modelaje en el que las menores iban a participar antes del concurso, por el que también le cobró a su madre 60 euros en concepto de matrículas.
Sin curso, sin certamen y sin videoclip
El presunto estafador le prometió a María del Carmen que sus dos niñas, de 13 y de cuatro años, iban a participar en un videoclip con Nyno Vargas, cantante valenciano de reguetón. “Pasaron los meses y siempre me daba largas. Desapareció de Almería sin darle el curso a mis hijas, sin que se celebrara el certamen y sin videoclip”.
Como a María del Carmen Amador, Julio Montemayor también habría engañado a Nazaret, una granadina de 34 años que sueña "con ser actriz". En 2016, la chica se dedicaba a trabajar como gogó en discotecas y había participado en algunas sesiones como modelo.
Julio Montemayor contactó con ella por una red social y le propuso ser su representante. Le dijo que debía pagar 50 euros para pertenecer a su agencia de modelos. Nazaret nunca recibió ningún tipo de contrato.
Meses después, sin recibir oferta de trabajo alguna, Nazaret volvió a saber de Julio Montemayor. Le dijo que iba a impartir un taller de interpretación de una semana de duración en su chalet de Catadau (Valencia). Los participantes podrían trabajar después como becarios en distintas series de televisión.
Nazaret vivió durante una semana en la casa del presunto estafador. Cuenta que a los inquilinos sólo les daba de comer tortillas de patata precocinadas, que tuvieron que asearse con agua de una piscina y que por allí sólo pasó a darle una charla Fran Antón, actor de reparto en series como Los Serrano o Tierra de Lobos.
"Julio no nos dio ningún título al terminar, aunque allí nadie aprendió nada. No sé si a ese actor también lo timó como a nosotros. Estoy casi segura de que sí", dice Nazaret.