"Ayuda, mis padres están llenos de sangre". Estas han sido las palabras de auxilio de una niña de 12 años, tras encontrarse a sus padres muertos en una habitación de la casa donde vivían en Loeches (Madrid). Su padre, de 47 años, había matado a su madre, de 39, de una puñalada y tras ello, se había quitado la vida cortándose las venas, según apuntan las primeras investigaciones.
Ensangrentada, según ha podido saber este diario, la pequeña, sobre las 10.00 horas de este lunes, ha bajado las escaleras de su casa, donde también estaba su hermano pequeño, de 5 años, en la calle José Sanclemente Rey número 7, para pedir ayuda a los compañeros de sus padres, que trabajaban en el supermercado de debajo del domicilio desde hacía varios meses. "Mis padres están tirados en el suelo, envueltos en un charco de sangre", alertó la niña.
Inma, una de las trabajadoras ha sido la que ha subido a la casa y la que, tras ver la escena, ha dado el aviso a los servicios de emergencias. Una vez ha llegado al lugar, la Guardia Civil ha comprobado que dentro de la vivienda, en una de la habitaciones principales, había dos cadáveres sin vida.
La principal hipótesis es que se trata de un asesinato machista. Los hechos se habrían producido durante la noche. Tras una discusión, el hombre ha apuñalado a la mujer y después se ha quitado la vida, por las heridas que se han encontrado en las muñecas del presunto asesino.
Los dos niños de la pareja: una niña, de 11 años, y un niño de 5, que no han resultado heridos, han tenido que ser atendidos por los servicios sociales. Mientras el menor ya se encuentra con familiares, la mayor sigue aún bajo la tutela de los profesionales.
La víctima vivía en el pueblo desde hace un año, según han apuntado los vecinos a este diario. Y su pareja, llegó a Loeches (Madrid) hace unos cuatro meses. Precisamente, en diciembre del pasado año, esta pareja, de origen peruano, decidió adquirir la franquicia del supermercado que había en la localidad. Fue el hermano del presunto asesino quien les ofreció el traspaso del negocio, una vez que había decidido jubilarse y marchar del pueblo.
Apenas llevaban unos meses regentando el supermercado. Según han apuntado vecinos de la localidad a este periódico, la víctima era la encargada del negocio, mientras que su pareja, se encargaba de reponer los alimentos. El matrimonio peruano no solía relacionarse más allá del trabajo con los vecinos del municipio madrileño. Si bien, algunos han apuntado que, en determinadas ocasiones, sí habían presenciado alguna bronca entre ambos dentro del supermercado.
La familia vivía en una vivienda de dos plantas que se comunicaba con el supermercado que regentaban, y que según han comentado algunos vecinos, estaba incluida en el traspaso del negocio que aceptó esta pareja de manos de su familia.
El alcalde de la localidad, por su parte, Antonio Notario, ha mostrado su repulsa ante unos hechos que "nunca habían ocurrido en Loeches" y ha decretado dos días luto para que todo el municipio muestre su consternación.