“¡No me toquéis, hijos de puta! ¡Mirad lo que le hacen los perros a una niña!”
La que profería estos gritos desde el suelo mientras los Mossos d’Esquadra la detenían era Ruth, una antisistema veinteañera de L'Hospitalet. Ella es la única persona que permanece encarcelada tras los disturbios del domingo en la manifestación de VOX en Barcelona. Ruth está en prisión preventiva, acusada de haber golpeado con un objeto contundente a uno de los manifestantes. Un hombre que acudió a la concentración del partido de Abascal para defender la custodia compartida.
En efecto, Ruth es casi una niña. Ella se define así (al menos cuando la estaban deteniendo). Solamente tiene 20 años. Pero eso no ha resultado obstáculo para que se convierta en una de las figuras más activas de los grupos antisistema que han protagonizado numerosos incidentes violentos en Barcelona en los últimos días. Ruth ilustra la nueva generación de jóvenes que está provocando la mayor parte de los altercados en la ciudad condal. Los cachorros del independentismo y de la extrema izquierda están más activos que nunca. La aparición de VOX en el panorama político nacional les ha espoleado.
Nacida y criada en L’Hospitalet de Llobregat, se define como feminista, antifascista y anticapitalista, y forma parte de varios grupos de extrema izquierda radical como Arran y CDR, además de colaborar con otras otras asociaciones de extrema izquierda. No sólo de L'Hospitalet; también de los alrededores. De hecho, suele colaborar con el CDR de Sants en las acciones que se programan contra lo que consideran fascismo. Cuentan los que la conocen que es activista radical y que "lo que a ella le indigna de verdad es el fascismo".
En castellano
Los gritos contra la policía en el momento de la detención los profería en castellano, una lengua que utiliza en su entorno más próximo. Su novio, un joven alto con una cresta rosa, estuvo comandando la manifestación en todo momento. Los que la conocen explican que “más que por temas independentistas, la lucha de Ruth es contra el sistema, contra el fascismo, el nazismo y el capitalismo”, cuenta una de las manifestantes, también de L’Hospitalet de Llobregat.
Precisamente en ese municipio llevan varios días padeciendo acciones de tipo violento. El viernes se registró un ataque a un denominado “piso colmena”; que es un tipo de microvivienda que está proliferando en las grandes ciudades. El inmueble en cuestión está situado en la calle Rosselló de L’Hospitalet, y fue atacado por varios encapuchados la tarde del 27 de marzo. Un bloque en el que hay inquilinos viviendo y tuvieron que abandonar sus hogares tras el ataque. Arran reivindicó el ataque en Twitter.
L'Hospitalet, fin de semana crítico
Al día siguiente fue el partido Ciudadanos el que sufrió un ataque en la misma localidad. Miembros de la formación naranja montaron una carpa informativa en una plaza de L’Hospitalet. Pronto fue atacada por miembros de organizaciones de extrema izquierda, acusándolos de ser extrema derecha igual que VOX. Se lamentaron destrozos materiales pero no daños personales.
Cuando si se registraron lesiones fue el domingo. Porque el violento fin de semana no cesó aquí. Todavía quedaba el acto principal: la concentración dominical de VOX en el barrio de Sants, Barcelona. La formación de extrema derecha ya había sido víctima de otro ataque el día de antes, cuando una pareja de Terrassa fue golpeada por varios manifestantes de extrema izquierda.
Lanzando piedras contra la policía
En la concentración del domingo en Barcelona fue se dieron las escenas de máxima tensión, con varios contenedores ardiendo y lanzamiento de piedras contras los agentes de Mossos y contra los manifestantes de VOX. En ese escenario, la figura de una chica jovencísima con el pelo muy corto y teñido de rubio sobresalió por encima de las demás. Al menos en los medios de comunicación. Se trataba de Ruth, que ataviada con ropa negra apareció en varias grabaciones lanzando piedras contra los agentes de los Mossos d’Esquadra.
Poco después se produjo la agresión contra uno de los manifestantes. Un varón de mediana edad y con barba que portaba una sudadera en la que se leía “Custodia compartida”. Cuentan fuentes próximas a la investigación que el agredido no es militante de VOX, que se ha adherido a la lucha porque considera que el de Abascal es el único partido que trata de darle respuesta a los padres que se sienten discriminados con el reparto de la custodia en España.
Sin mediar provocación previa, el hombre fue brutalmente agredido en la cara con una piedra por una persona encapuchada y ataviada de negro. En el momento en el que lo trasladaban a la ambulancia, uno de los Mossos d’Esquadra le informaba de que la persona presuntamente responsable del ataque ya había sido detenida.
La siguiente imagen en la que aparece Ruth es la de su detención. Varios agentes de Mossos d’Esquadra la retuvieron en el suelo a pesar de los intentos de la chica por resistirse. Cuando se vio inmovilizada empezó a proferir insultos contra los policías que la detenían. Les llamaba hijos de puta ,les exigía que no la tocasen y les recordaba “lo que le estáis haciendo a una niña”.Los Mossos practicaron siete detenciones pero sólo ella permanece en prisión.
"Sin piernas, sin brazos, maderos a pedazos"
“Sin piernas, sin brazo, maderos a pedazos” o “Nazi, pardillo, tu boca en el bordillo” fueron algunas de las soflamas que cantaron los asistentes a la manifestación celebrada el lunes por la tarde en Barcelona para pedir la liberación de Ruth (y mucho menos numerosa de lo que se esperaba). Aunque se convocaron concentraciones en las principales ciudades de Cataluña, la de Barcelona prometía ser la más multitudinaria, pero apenas congregó a 200 personas.
Mientras Ruth sigue detenida en Wad Ras, varios de sus amigos y compañeros se concentraron en la puerta del Departament d’Interior de la Generalitat para exigir su inmediata puesta en libertad. Algo más de un centenar de personas se dieron cita en el acto, que contó con un fuerte dispositivo policial por parte de los Mossos d’Esquadra.
“Ruth, companya, et volem a casa” (“Ruth, compañera, te queremos en casa”) fue el grito más repetido durante la tarde. Desde el entorno de la detenida aseguran no explicarse el motivo por el que la joven sigue en prisión. “¿Por qué la han detenido, por luchar contra el fascismo? Pues ya sólo con eso los que la han detenido se delatan”, argumentaba una joven de Cornellà que ha coincidido con ella en varios actos. “Es muy buena persona y muy joven. No hay derecho a que la tengan ahí dentro, porque no ha hecho nada”, sentenciaba una de las amigas.
Y en el ambiente, durante toda la tarde, indignación por la juventud de la detenida: "Sólo tiene 20 años", sentenciaba iracundo uno de los manifestantes. Una niña, tal y como ella se definía. Una cachorra de la extrema izquierda a la que la edad no le impidió agredir a un manifestante.